El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, destacó la disminución de la tasa de desocupación en Bolivia que, en abril de este año, llegó al 4,2 por ciento, un nivel inferior al periodo prepandemia (2019). La autoridad aseguró que el país destaca en la región por su recuperación económica.
Sin embargo, dos analistas ven un sesgo en la lectura de Montenegro, dado que la tasa de desocupación sólo refleja una parte de la realidad. Aseguran que bajó la desocupación, pero a costa de la pérdida de calidad de las fuentes de trabajo y de un notable aumento del subempleo y del cuentapropismo.
Montenegro citó un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que establece que Bolivia es el país con mayor recuperación del nivel de ocupación de las personas en edad de trabajar.
“Bolivia destaca entre los países que superaron la tasa de ocupación que se registraba en 2019 y la que más habría recuperado, justamente es la economía boliviana”, dijo Montenegro.
Recordó que, en julio de 2020, durante la pandemia, la tasa de desocupación en Bolivia subió al 11,6 por ciento, mientras que en abril de 2023 llegó a 4,2 por ciento, es decir, hubo una reducción de 7,4 puntos porcentuales.
Sin embargo, el economista José Gabriel Espinoza afirmó que Montenegro tiene una lectura sesgada y poco coherente con la realidad. Indicó que, si bien hay menor tasa de desocupación, esto ocurre a costa de la pérdida de calidad del empleo, del aumento del subempleo y del cuentapropismo.
Según Espinoza, durante la pandemia hubo una importante pérdida de empleo formal que posteriormente no se pudo reponer. Por ello, muchas personas que eran asalariadas ahora son cuentapropistas.
Además, el analista señaló que los ingresos de las personas que conservan sus fuentes de empleo bajaron entre un 8 y 10 por ciento, de modo que la gente debe trabajar más horas o buscar actividades complementarias para compensar esa pérdida.
En tanto, el economista Gonzalo Chávez cuestionó que el Gobierno no se refiere a que la disminución de la tasa de desocupación se explica por el crecimiento de la actividad informal.
“El 80 por ciento de estas personas tiene una ocupación muy precaria. Es un exceso conceptual llamarlo empleo. No tienen acceso al seguro de largo plazo, tampoco tienen cobertura de salud y las condiciones de trabajo son sumamente precarias, de baja productividad y sin ninguna cobertura de la ley laboral”, dijo Chávez en una publicación en su cuenta de Facebook.