BCB atribuye caída de divisas de las RIN a seis causas “externas” a su control
Las divisas de las Reservas Internacionales Netas (RIN) cayeron a su punto más bajo en los últimos años (620 millones de dólares), debido a seis causas “externas” al control del Banco Central de Bolivia (BCB), aseguró ayer el presidente de esta institución, Edwin Rojas.
En su rendición pública de cuentas, Rojas reconoció que no se pudo cumplir la meta de elevar las RIN en 450 millones, como se había contemplado en el Programa Fiscal Financiero 2022. Aunque resaltó que las mismas están “estables” y dentro de los parámetros internacionales para cubrir tres meses de importaciones y dos meses de deuda inmediata.
Las seis causas “externas”, identificadas por el funcionario, para que no se hayan cumplido las metas y las divisas disminuyeran son: la no aprobación en el Legislativo del proyecto de ley de fortalecimiento de reservas a través de la monetización del oro.
La disminución de la cotización del precio internacional del oro; el aumento de precios en la importación de combustibles subvencionados; la lentitud en los desembolsos de créditos externos; las demoras en los pagos de Argentina por las exportaciones de gas natural, y la aplicación del “arancel cero” por la importación de bienes de capital.
A las razones señaladas por Rojas, el consultor financiero Jaime Dunn añadió la dificultad que tiene Bolivia para acceder a los mercados internacionales por su baja calificación de riesgo y el aumento de las tasas de interés. Un déficit fiscal “grande” que empeora por una inversión pública considerable.
Asimismo, el especialista mencionó el contrabando dinámico que saca divisas del país; el incremento del crédito interno que presiona a las reservas, y la intención de reprimir la inflación a través de costosas subvenciones.
“El Programa Fiscal Financiero del 2022 decía que las reservas subirían en 450 millones, pero terminamos perdiendo casi 1.000 millones. Eso quiere decir que cualquier estimación de las RIN es muy inexacta, y eso es preocupante”, manifestó Dunn.
Acciones a seguir
Rojas enumeró algunas acciones previstas para fortalecer las RIN. Dijo que se apostará por consolidar la inversión extranjera, que espera que el proyecto de ley de monetización del oro se apruebe este año y que el reglamento para que las empresas con mayor participación del Estado traigan sus dólares al país rinda frutos.
Acotó que se trabaja en la sustitución de importaciones y la industrialización del litio. “Además, tenemos más de 3.000 millones de dólares en créditos que deben ser desembolsados”, dijo.
Dunn consideró que con estas propuestas se vuelve a depender de factores externos y no se asumen otras decisiones, como levantar las restricciones a las exportaciones, quitar el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), no castigar la salida de dólares del país, brindar seguridad jurídica para la inversión extranjera, fomentar el turismo y a la agroindustria con biotecnología.
Por su parte, el economista Gabriel Espinoza calificó, en un tuit, como “una vergüenza el grado de manipulación y falsedad que manejan las autoridades”, ya que en agosto YPFB aseguró que Argentina cumplía con los pagos por el gas y ahora Rojas dijo lo contrario.
“La responsabilidad en el manejo de la política económica es grande, porque afecta el bienestar de toda una población. Esa responsabilidad es incompatible con la falta de honestidad de algunas autoridades”, añadió Espinoza.
Deuda de EPNE es Bs 36.384 MM
La deuda de las Empresas Públicas Nacionales Estratégicas (EPNE) al BCB es 36.384 millones de bolivianos (5.269 dólares), informó ayer el director de esta institución, Edwin Rojas.
Los créditos se destinaron al proyecto hidroeléctrico Ivirizu, a la planta piloto geotérmica Laguna Colorada, al proyecto hidroeléctrico Miguillas, al desarrollo de salmuera en Uyuni, a la construcción del transporte férreo Montero-Bulo Bulo y a la construcción del transporte por cable en su segunda fase.
Rojas no advirtió “dificultades de repago” de estos préstamos.
Asimismo, al 31 de diciembre de 2022, el BCB reportó un patrimonio neto de 9.492 millones de bolivianos y utilidades de 1.247 millones de bolivianos.