El “carry trade” en mercados emergentes se mantiene atractivo para 2026

Por Bloomberg con edición dat0s
0
49
bicicleta financiera

La menor volatilidad en los mercados cambiarios y un dólar débil crearon un entorno fértil para esta operación, donde los inversores se endeudan en monedas de bajo rendimiento para comprar aquellas que ofrecen un pago más alto.

Los grandes inversores dicen que al carry trade en mercados emergentes le queda terreno por recorrer en 2026, luego de un año extraordinario para esta popular estrategia. La menor volatilidad en los mercados cambiarios y un dólar estadounidense débil crearon un entorno fértil para esta operación, donde los inversores se endeudan en monedas de bajo rendimiento para comprar aquellas que ofrecen un pago más alto. Un índice de Bloomberg que mide esta estrategia ha rendido cerca de 17% este año, la mayor ganancia desde 2009.

Varios administradores de activos y bancos —desde Vanguard Group Inc. hasta Invesco Ltd. y Goldman Sachs Group Inc. hasta Bank of America Corp.— esperan que la brecha entre las tasas de los mercados desarrollados y los emergentes persista el próximo año, con la Reserva Federal y la mayoría de los bancos centrales de países ricos manteniendo bajos los costos de endeudamiento. Ese escenario, en teoría, también debería seguir presionando al dólar estadounidense, que ha perdido más de 7% en 2025.

“El carry trade aún ofrece valor, especialmente en los de alto rendimiento como Brasil, Colombia y algunos mercados de África”, dijo Gorky Urquieta, codirector de deuda de mercados emergentes en Neuberger Berman. Sin embargo, tras el desempeño de este año, “las oportunidades se están volviendo más selectivas”.

Bonanza de rendimientos

Los inversores han contado con una amplia gama de opciones atractivas de carry este año, marcado por fuertes ganancias en acciones, bonos y monedas de mercados emergentes. Países como Brasil y Colombia —donde las tasas de referencia siguen altas— han visto sus monedas subir más de 13% frente al dólar. Las monedas de Europa del Este, desde la República Checa hasta Hungría y Polonia, han registrado avances aún mayores.

La trayectoria de la economía estadounidense será un factor crucial para determinar si ese desempeño continúa. El escenario ideal será que un crecimiento moderado incentive a la Fed a seguir flexibilizando la política monetaria, reduciendo el atractivo del dólar frente a otras monedas. Una recesión podría alterar ese equilibrio al fomentar la aversión al riesgo, mientras que una economía más caliente de lo previsto pondría sobre la mesa la amenaza de aumentos de tasas.

“Con un dólar estadounidense debilitándose, el carry debería seguir siendo una fuente de retorno”, dijo Wim Vandenhoeck, codirector de deuda de mercados emergentes en Invesco.

Vandenhoeck es optimista sobre el real brasileño, la lira turca y el rand sudafricano, entre otras monedas. En un podcast a principios de este mes, Brian Dunne, jefe de negociación de opciones de divisas para las Américas en Goldman Sachs, destacó el atractivo de posicionarse corto en el dólar frente al real, el rand y el peso mexicano. Una canasta de igual ponderación de esa operación ha rendido cerca de 20% en lo que va del año.

Invesco ha estado vendiendo el dólar frente al rand, así como el euro frente al florín húngaro —una operación que ha rendido alrededor de 11% en 2025, incluyendo el carry. Bank of America, por su parte, prefiere comprar el real frente al peso colombiano, una estrategia basada en diferenciales de tasas que ha ganado más de 2%.

Chequeo de volatilidad

Los inversores también están evaluando si las oscilaciones cambiarias seguirán siendo relativamente moderadas, un componente importante de los carry trades, donde un movimiento desfavorable de la moneda puede borrar rápidamente meses de ganancias.

Por ahora, las expectativas de variaciones son bajas, con un indicador de JPMorgan sobre la volatilidad de monedas emergentes en los próximos seis meses operando cerca de su nivel más débil en cinco años. Eso, paradójicamente, puede ser motivo de preocupación para participantes del mercado que temen que un repunte esté atrasado.

“La volatilidad es muy baja en muchos lugares”, dijo Francesca Fornasari, jefa de soluciones cambiarias en la gestora de activos Insight Investment. “Esa es mi única preocupación, que la historia benigna esté, en cierta medida, incorporada en los precios”.

Los estrategas cambiarios de Bank of America, liderados por Adarsh Sinha, señalaron una serie de factores —incluyendo las elecciones de medio término en EE.UU. y la divergencia en las políticas de tasas de los bancos centrales— que podrían impulsar mayores oscilaciones cambiarias en los próximos meses.

Aun así, el caos de mercado derivado del anuncio arancelario de abril de Trump este año ha disminuido y debería mantenerse contenido en 2026, según Vanguard, el segundo mayor administrador de activos del mundo.

“No vemos episodios enormes de volatilidad asociados con inestabilidad política o riesgos de recesión”, dijo Roger Hallam, jefe global de tasas de la firma. “Ese suele ser un entorno en el que las monedas de mercados emergentes se comportan bien”.


"La realidad no ha desaparecido, se ha convertido en un reflejo"

Jianwei Xun
Si quieres apoyar nuestro periodismo aporta aquí
Qr dat0s