Se espera que la demanda mundial de carbón se mantenga en máximos históricos este año a medida que un aumento del consumo industrial compensa una caída en la generación eléctrica.
El consumo de carbón aumentó un 3,3% a un récord de 8.300 millones de toneladas en 2022 y se mantendrá en esos niveles este año mientras la demanda en Asia se mantenga sólida, según un informe de la Agencia Internacional de Energía. China, India y los países del sudeste asiático combinados representarán las tres cuartas partes del carbón consumido a nivel mundial en 2023.
Por qué se mantienen elevados los niveles de carbón
“La demanda aún es persistentemente alta en Asia, pese a que muchas de esas economías han aumentado significativamente las fuentes de energía renovable”, dijo Keisuke Sadamori, director de seguridad y mercados energéticos de la AIE, en un comunicado enviado por correo electrónico.
El informe destaca el desequilibrio global de la transición energética, ya que muchos países en vías de industrialización se aferran a formas de producción contaminantes. Es un claro recordatorio de que, a pesar de la aceleración de la energía limpia en Europa y Norteamérica, gran parte de los sectores industriales y energéticos del mundo todavía están profundamente ligados a los combustibles fósiles.
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Se espera que el consumo de carbón en Europa caiga drásticamente este año, ya que el continente actualmente enfrenta un estancamiento de la demanda energética por parte de la industria, y después de que una fiebre por el carbón ante los riesgos de suministro de gas del año pasado dejara al continente con un exceso de combustible, parte de lo cual ha sido reexportado a Asia. Los precios más bajos del gas natural en Estados Unidos también han fomentado un distanciamiento del carbón, según el informe de la AIE.
Traducido por Bárbara Briceño.