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La escasez del dólar ha disparado la oferta de las ´cripto´ que este miércoles cotiza a Bs11,33 por $1.
Insistir una y otra vez en el caso no es pretexto para promover las criptomonedas, ellas andan sueltas en los celulares de millones de personas y se promueven solas. La moneda digital se ha vuelto adictiva también en Bolivia. El sitio binance donde se trabaja con criptomonedas enseña la pantalla para acomodar un par de plegarias a nuestra desesperada búsqueda: pagar los servicios de información (no entretenimiento) que hasta hace poco -el servidor en EEUU- se descontaba de la tarjeta de débito de cualquier banco en Bolivia. Los bancos (para no apuntar a uno) se niegan hacer este tipo de operación. Se limitan a streaming por valor de 50 dólares al mes (tope).
Cuando comenzó la crisis del dólar hace un año, los bancos limitaron el servicio de compras por internet. Ahí la gente se dio modos y nació la fiebre del desespero y las adicciones. Una misma persona abría tarjetas de débito en todos los bancos para sumar capacidad de compra por Internet; detectado por la ASFI (el procedimiento) amenazó con aplicar sanciones. Los bancos disminuyeron el importe de compra hasta que finalmente lo restringieron por completo. “Cero, no puede hacer compras por internet”, dicen. (“El límite de US$ 50 para pagar ´únicamente los servicios de las plataformas de streaming”). La última palabra es mágica. Como ASFI no asocia (o no quiere) el lenguaje servicios de streaming y servicios de información que son lo mismo o casi (YouTube, Amazon, HBO, Prime, Star Plus, ESPN, Netflix y otros) se hace de la vista gorda y no acepta, aunque incluyas al pedido de reclamo, una factura de Google.
Dotarle de diversión al pueblo es algo que conocemos desde tiempos seculares. “Qué ellos se diviertan mientras nosotros los limitamos”; el lenguaje impiadoso e intocable del sistema financiero. Los motivos no alteran el procedimiento. “No puedo darme el lujo de pagar la diferencia del dólar oficial al que se cotiza en el mercado paralelo”, dice el gerente de un banco que pide mantener su nombre en reserva.
La administración de pagos vuelve a guiarse por la cotización del mercado de las criptomonedas comprando la moneda digital para hacer pagos del servicio de información (no streaming) que utiliza dat0s: “hosting, dominio, sendgrid, wordspace, buzzspout, thennewsletter, appdlvrit, ssls, godaddy. Además de al menos seis suscripciones a medios de información extranjeros.
Binance cotiza este miércoles las criptomonedas en 11,3 bs (por unidad de la moneda estadounidense). Salta en negrillas un vendedor “poco confiable” que ofrece a 10 bs. No hay mucho que escoger.
Nuestra carta al banco -que acompaña un par de facturas de Google- mencionando que streaming es similar a servicio de información, no merece ni respeto ni atención.