Corsán pide ayuda a bancos y Gobierno le da ultimátum
Isolux Corsán, la firma cuestionada por el abandono de las obras de la carretera Ixiamas-San Buenaventura y el proyecto hidroeléctrico Miguillas en el departamento de La Paz, desde el 31 de marzo, pide auxilio internacional para seguir operando. Mientras tanto, el Gobierno dio un ultimátum hasta este jueves a la empresa para que responda al Estado.
Según un reporte de Europa Press de Madrid, Isolux Corsán cuenta con plazo hasta el próximo 5 de agosto para acordar con sus principales bancos acreedores y accionistas una inyección de capital de unos 400 millones de euros que garantice la viabilidad de la compañía de construcción e ingeniería con el fin último de evitar el concurso de acreedores.
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid admitió la solicitud de ‘preconcurso’ de la empresa el 5 de abril, con lo que a partir de esa fecha comenzaron a contar los preceptivos cuatro meses para pactar con la banca.
Isolux solicitó acogerse a la Ley concursal el pasado 31 de marzo, después de que no lograra fructificar las negociaciones que mantenía con sus bancos desde comienzo de año. La firma española viene con problemas financieros desde 2016.
Plazo gubernamental
El viceministro de Transportes, Galo Bonifaz, reveló ayer que Isolux Corsán tiene un ultimátum para responder sobre el abandono de obras en el país, el cual fenece el 20 de abril.
“De acuerdo a este informe vamos a hacer una evaluación. Hemos activado los mecanismos necesarios para proteger al país. Nosotros no podemos decir si la empresa está involucrada en actos de corrupción u otras cosas ilegales”, dijo.
¿Si la empresa no cumple con los requerimientos del Estado, se hará efectivo el cobro de las boletas?, se le consultó a Bonifaz, a lo que respondió: “El plazo fenece el jueves y vamos a esperar dicho informe para proceder con lo que estipula la norma”.