En 10 años se importó trigo por 1.000 millones de dólares

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En los últimos diez años, el Estado boliviano desembolsó $us 1.000 millones en la importación de trigo y harina de este grano por un volumen de 3 millones de toneladas, afirmó ayer en La Paz el presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), José Luis Landívar.

“¿Cómo hacemos que el pan nuestro de cada día sea 100% boliviano?”, se preguntó Landívar durante su discurso de inauguración del Foro Permanente de Diálogo con la Sociedad Civil sobre Producción, Comercio Exterior e Integración, organizado por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y el IBCE en el hotel Radisson.

El presidente de la Anapo, Demetrio Pérez, también recordó que en Santa Cruz se ha llegado a producir más de 190.000 toneladas del grano en 2010, lo que representa el 75% de la producción nacional y cubre el 27% de la demanda en el país. “Pero debido a problemas de clima y enfermedades presentados en los últimos años, hemos reducido en 30% nuestra producción”, precisó el productor de origen potosino durante el evento.

Consumo. “De cada diez marraquetas que se consumen en el país, sólo cuatro son de origen boliviano. Estamos consumiendo marraquetas gringas y argentinas”, graficó a su turno el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, en referencia a que nuestra mayor importación de estos productos son de Estados Unidos y Argentina.

Rodríguez dijo que si se subvenciona el trigo extranjero, por qué no se utiliza esos recursos para incentivar a los productores nacionales y se deja “de gastar como el año pasado $us 116 millones para importar 320.000 toneladas de trigo y harina”.

El gerente del IBCE planteó que el Gobierno debe hacer tres cosas para  liberar al país de la dependencia de la importación del trigo. La primera es la seguridad jurídica para la tierra e inversión agrícola. “Sin eso nadie va a invertir”, advirtió el ejecutivo.

La segunda es que “debe haber un precio garantizado desde el Estado”, sugirió Rodríguez. En cuanto al tercer aspecto, sostuvo, se deben formular políticas públicas “inteligentes” y “agresivas”, las cuales también deben ser consensuadas con los sectores productivos.

Ante estas sugerencias, el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez, anunció que su despacho está elaborando el Plan Nacional del Trigo para incentivar la producción y que en 2025 “estaremos consumiendo pan con harina de trigo boliviana”. Añadió que estos días el viceministerio a su cargo enviará el primer borrador de este plan a todas las instituciones, empresas e investigadores, para que aporten con sus ideas y de esa manera elaborar una propuesta consensuada.

Vásquez refirió que en 2011 la producción nacional llegó al 43%, “después hemos bajado, pero en esta política nacional tenemos que incorporar varios factores como la productividad, la semilla, tecnología y conservar la tierra, entre otros”.

Uno de los pedidos de los productores de trigo fue que también se les incorpore en el Seguro Agrícola. Al respecto, Vásquez informó que recientemente se logró asegurar 30.000 hectáreas de trigo. “Creemos que eso es un gran avance”, expresó. Anapo ratificó que han propuesto al Gobierno un programa integral de fomento a la producción de trigo en investigación y asistencia técnica.