El Gobierno boliviano reveló que Petrobras, la empresa estatal de Brasil, se niega a renegociar con su par Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) los precios del gas natural que se exportan a ese país. La explicación del Ejecutivo surge luego de que el presidente brasileño Jair Bolsonaro reclamara una reducción en los volúmenes enviados a ese país.
El lunes, en medios brasileños indicaron que Bolivia estaba enviando un 30% menos de gas a ese mercado, el equivalente a 7 millones de metros cúbicos día (MMm3/d). Incluso Bolsonaro indicó “el gas, si hay que comprarlo en otro lugar, es cinco veces más caro. ¿Quién va a pagar la cuenta y quién va a ser el responsable?”.
Justamente se trata de precios. Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos, dijo que han intentado de manera escrita y formal pedir la renegociación del contrato con Petrobras. “Nuestro presidente de YPFB (Armin Dorgathen) ha estado en Brasil en busca de mejores condiciones en cuanto a precios del gas enviados a Brasil. La respuesta no ha sido la que se esperaba, y ante esa situación, nosotros nos hemos abocado al contrato, donde en una de sus cláusulas se manifiesta que, si una de sus partes no está conforme con el precio, esa parte puede buscar la renegociación”, explicó.
La autoridad sostuvo que Bolivia no tiene problemas en vender gas a Petrobras, pereo se busca mejorar el precio. Con los términos actuales de la octava adenda, firmada en marzo de 2020, incluso con la subida del costo del gas, Brasil paga entre $us 6 y $us 7 el millón de BTU (unidad térmica británica, por su sigla en inglés).
En la actualidad hay empresas privadas de Brasil interesadas en comprar este recurso nacional a precios que oscilan entre los $us 15 y $us 18 el millón de BTU, incluso precios superiores.
Como se recordará, Bolivia logró mejorar los precios de venta de gas a Argentina a $us 8 y 9 y cuando se supera el volumen en invierno, alcanza los $us 20. Actualmente, Brasil paga $us 6,7 por millar de BTU.
Se justifica la penalidad
Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, destacó el trabajo de los negociadores que lo hicieron corporativamente para que suba el precio en Brasil, porque -dice- inmediatamente llega el gas boliviano, Petrobras le sube un 30%.
“Creemos que Petrobras hace bulla por justificar el alza de precio, porque su gas de ‘presal’ estará disponible en dos meses. Además, Bolivia pagará penalidad porque está vendiendo menos volumen, pero también está establecido en el contrato y se está haciendo en el mundo entero porque los europeos están pagando más”, indicó.
La penalidad es un artículo del contrato. “De la misma forma Petrobras nos cobró penalidad. Esta es una jugada comercial”, afirmó.
Asimismo, el experto en hidrocarburos, Hugo del Granado, mencionó que el precio que paga Argentina alcanza para pagar las penalidades, “lo que no se sabía era que Bolivia intentó renegociar un nuevo contrato. Entonces, si es que los bolivianos tienen un documento y Petrobras no respondió puede ir a un arbitraje”, recomendó.
El exministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli es más cauto y considera que Bolivia puede pagar penalidades millonarias. “No puedo hacer un estimado en este momento, pero sí puedo decir que en 2018 Bolivia pagó más de $us 100 millones por multas a Brasil. Con eso quiero decir que las multas son caras y altas. Realmente habrá que ver al final del año cuánto será la multa final”, respondió.
Brasil consume el 52% del gas boliviano, frente a un 17% de Argentina. Ayer, YPFB firmó acuerdos de intención con dos firmas brasileñas Compass y Totalenergies.
Sin embargo, economista José Luis Evia advierte que Bolivia deja de ser un socio confiable porque “apuesta a mayores ingresos en el corto plazo y no piensa en los costos en el largo plazo”.