Hubo avances en pacto fiscal; Costas abandonó la reunión

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Foto: El Deber

Con un golpe en la mesa, Rubén Costas mostró su enfado. Sus colegas, el cochabambino Iván Canelas y el pandino Luis Flores, que estaban a su lado, intentaban calmarlo, pero el gobernador de Santa Cruz se levantó y tras un cruce de palabras con el ministro de Economía, Luis Arce, abandonó la sesión del Consejo Nacional de Autonomías. En esa cita se determinó comprimir los pasos de la negociación para que en 2017 se hable de una nueva redistribución de recursos económicos.

La firma de Costas en el acuerdo ya estaba estampada. En ese momento se hablaba de temáticas ajenas a la reunión y en ese lapso comenzó la discusión. Arce, según explicó a este medio, le recordó a Costas que la vía La Paz-Santa Cruz fue construida -en su mayoría- gracias a los impuestos mineros. Ese dato molestó al gobernador, que lo calificó como un “cobro de factura”. 

“No permitiré que un funcionario público nos cobre la carretera Santa Cruz-La Paz. Debemos dejar de hacer daño y tenemos que defender nuestros principios y no aceptar que se ofenda al pueblo cruceño y boliviano”, acusó Costas, luego de abandonar el Salón de los Espejos de Palacio Quemado, donde se desarrolló la reunión. 

En la cita había tenido un encontrón con el vicepresidente Álvaro García Linera. Costas, en su intervención, pidió que el Estado central recorte sus ingresos por la coparticipación tributaria. El dignatario respondió a secas: “Señor Costas, el Estado maneja el 27% de los recursos, el resto es de las empresas públicas”. 

Luego, García abandonó la sesión, pero lo hizo para participar de la entrega de viviendas en Patacamaya, La Paz. 

La propuesta cruceña
Costas siguió enarbolando la propuesta cruceña en la reunión. Insistió en que el Gobierno central reciba el 50% de los recursos de la coparticipación tributaria y que las gobernaciones tengan el 20%. Mientras que las alcaldías perciban el 23%, las universidades públicas el 6% y los pueblos indígenas el 1%. 

Aunque esa idea no fue parte del debate, molestó a las autoridades del Gobierno central. Es por eso que el ministro Arce mencionó que el Estado invierte el dinero público en las regiones, y citó como ejemplo la ruta La Paz-Santa Cruz, que conecta el eje central. Afirmó que gran parte de esa vía fue construida con el pago de impuestos mineros, algo que molestó a Rubén Costas, que tomó esa idea como un cobro. 

Levantó la voz, se paró y golpeó la mesa. Siguió el cruce de acusaciones y el gobernador cruceño se retiró del salón. Bajó las gradas de Palacio con sus asesores y de inmediato la prensa lo acorraló. 
“Yo me retiré de la reunión porque no acepto que ni aquí ni en Santa Cruz ni en otro lado entre bolivianos empecemos a cobrarnos favores”, respondió Costas. Luego, salió de Palacio Quemado. 

Esta reacción, según explicó el ministro de Autonomías, Hugo Siles, no afectó en los acuerdos de la cita del consejo, en la que se aprobó el reglamento de debate para abordar el pacto fiscal. 

“Lamentamos la salida intempestiva del gobernador (Costas). Esta en actas, aprobó estas consideraciones y observaciones, su salida se debe a otro tema que no tiene nada que ver con la sesión de hoy (ayer)”, detalló Siles. 
Canelas calificó el entredicho como un “hecho aparte” que no afectó a la realización del consejo autonómico. Confirmó que calmó a Costas. 

Tres puntos aprobados
Antes del incidente se avanzó en tres puntos. Hubo unanimidad para agilizar el debate sobre el pacto y no se tocó el tema presupuestario. Primero, se amplió el número de participantes en la comisión que aborde la temática; segundo, se comprimió y fijó plazos para acelerar la definición del pacto fiscal; y, por último, la aprobación de estatutos autonómicos no serán condicionantes para abordar el tema. 

Costas, en este aspecto, salió satisfecho. En su intervención pidió acelerar el debate y eliminar puntos que retrasan el debate. “Defendimos lo que creemos, respetamos otras posiciones. Aceptamos las cinco etapas, aceptamos la comisión y coincidimos para no dilatar este tema. Es por eso que nos pusimos términos. Hablamos de que hasta el 2017, el primer semestre, tengamos una propuesta de pacto consensuado”, explicó el gobernador. 

En esa línea, el ministro Siles detalló que se determinó agilizar el mecanismo de reglamentación y comprimir plazos para que se avance en el tema. 
“Hemos decidido comprimir y desarrollar paralelamente las etapas del pacto fiscal. En el pleno coincidimos en que se hace indispensable la necesidad de reducir el proceso de debate y diálogo del pacto fiscal”, recalcó Siles. 

Este punto es un avance para el gobernador de Tarija, Adrián Oliva, quien adelantó que -como posición personal- habrá en el primer semestre de 2017 una propuesta consensuada de pacto fiscal. Claro, si es que el debate no se estanca en la quinta etapa, en la que se abordará la redistribución de recursos económicos. 

Propuesta cerrada

El vicepresidente Álvaro García Linera presentó un panorama sobre esta etapa. Dijo que no solo es exigir dinero, sino que se deben crear competencias propias para enriquecer las arcas regionales. Además, y fue muy claro, remarcó que será muy difícil que se recorten los recursos al Estado central, ya que el Gobierno invierte en las regiones y un grueso se va a las instituciones públicas y descentralizadas. 

Al respecto, el gobernador de La Paz, Félix Patzi, aplaudió los avances de la reunión; sin embargo, quería que en la cita de ayer se aborde la redesignación de montos públicos. “Encontramos consensos en estos aspectos, pero lo difícil será la discusión por la redistribución de recursos”, adelantó la autoridad paceña, que hace dos semanas estuvo en huelga de hambre para exigir más recursos. 

El gobernador Canelas pidió que en este tiempo se elaboren planes y proyectos para evitar estancarse cuando se negocien los temas económicos