Sólo uno de los 894 proyectos del Fondo Indígena concluyó

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De 2010 a 2013 el FDPPIOYCC hizo desembolsos millonarios de 503 millones de bolivianos en planes a nivel nacional de los que se desconoce su estado.

En cuatro años de inversión, sólo  uno  de los  894 proyectos aprobados y financiados por el Fondo Indígena ha  culminado. Del resto se desconocen su estado y las causales para la demora en su ejecución. Así lo establecen documentación y versiones oficiales a las que accedió Página Siete.
Proyectos de orden social y productivos  con montos transferidos que no se ejecutaron, aprobación de otros sin seguir los cursos regulares y demora de hasta tres años en su etapa de  inversión, son algunas de las irregularidades  que se registran en el Fondo para los Pueblos Indígenas Originarios  y Comunidades Campesinas (FDPPIOYCC).
Desde 2010, año en que esta entidad descentralizada inició su labor, hasta agosto de 2013, 3.462 proyectos a nivel nacional   se aprobaron por resolución de su directorio. De ese total, 1.340  se encuentran en la unidad de proyectos del fondo  en pleno  proceso de ajustes y en espera de su financiamiento. Esto evidencia los retrasos  en la aprobación para el posterior desembolso. 592 llevan adelante un largo proceso de cambio de nombres y 894 estarían en plena ejecución.
Esta última cifra establece que el Fondo Indígena hizo los primeros desembolsos del 50 al 70%   del costo total a la mayoría de esos 894 proyectos y en algunos de ellos se transfirió incluso  el 100%; sin embargo,  solamente uno ha sido culminado.
Cifras millonarias
“Son 50 proyectos a los que se hizo la transferencia del 100% de su inversión total y que deberían ya haberse cerrado y no lo hicieron, excepto uno”, declaró  un funcionario de la entidad.
Fue así que entre 2010 y 2013, el Fondo Indígena hizo un desembolso de 503 millones de bolivianos para planes que hasta la fecha no han sido concluidos.
Entonces se habla de una cifra millonaria que bordea los mil millones de bolivianos del costo total de estos 894 planes  ya aprobados de las organizaciones que conforman el Fondo Indígena.
Cabe señalar que de esos proyectos, al menos el 20% son planes de tipo social: salud, educación, saneamiento básico y protección social, y los restantes son enteramente productivos.
El pasado 6 de noviembre, el nuevo director del Fondo Indígena, Marco Antonio Aramayo, ratificó a Página Siete éstas y otras    irregularidades generadas por una mala administración de funcionarios y dirigentes de la entidad. “Así se administró en las anteriores gestiones, pero de aquí en adelante vamos a cambiar esto  y hacer una reingieniería  completa para mejorar todo”.
En esa oportunidad, Aramayo explicó   que “los proyectos tienen  dos fases, la inversión y la operación. En la primera el Fondo Indígena monitorea y hace seguimiento  por un lapso de 12 meses y  en la segunda el tiempo varía de acuerdo al tipo de plan”.
Único proyecto está ubicado en Cochabamba

El único proyecto ejecutado hasta su finalización está ubicado en la localidad de Bulo Bulo del municipio de Entre Ríos del departamento de Cochabamba, con el denominativo de  Mecanización en la producción de arroz,  que cubre una inversión  que se aproxima a un millón de bolivianos. Éste depende además de la organización matriz de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales  de Bolivia (CSCIB).

“Si bien nosotros también hemos sido beneficiados con proyectos del Fondo, no han sido al 100%, porque seguimos con muchos en espera ya aprobados. Hay proyectos que están  con cambio de nombres, hay proyectos que estaban orientados en otros temas que no eran adecuados para el desarrollo. Hay que reconocer que había  malos funcionarios  y por otro lado los dirigentes se descuidan en su trámite”, confirmó a este medio Basilio Huanca, secretario ejecutivo de la Federación Departamental de Comunidades Interculturales   de La Paz,  miembro de la nacional CSCIB.
Más denuncias contra el Fondo
Huanca reconoció que parte de estas irregularidades es por un mal trabajo de los técnicos que deben encargarse del proceso de ejecución del plan. “Hemos visto que hay técnicos que se hacen cargo hasta de dos o tres proyectos y ni  son profesionales en la rama que tiene que ver con ese proyecto, así que por eso se dan tantos problemas y demoras”.

Denunció además hechos de corrupción y malversación de fondos en tres obras  en la región de Caranavi. “Son casos que ya se han dado a conocer al Fondo y que corresponde un proceso”.
Uno de ellos corresponde a la comunidad Santa Ana, donde se proyectó y aprobó la construcción e instalación de galpones para ganado porcino. “Sacaron el 70% de casi un millón de la inversión total, hicieron apenas algo de los galpones que llegará máximo a un 20% de ejecución y luego el técnico desapareció con la plata”, manifestó Huanca.
Otro de los planes con denuncia se encuentra en el propio municipio de Caranavi y se refiere al proyecto  Agroturismo cabaña,  en la colonia Belén. Huanca aseguró que se hizo un desembolso también de 70%, pero tampoco se registró la ejecución debida.
En ambos proyectos se hizo la denuncia por malversación de fondos. “Esperamos que se envíe el caso a la Fiscalía”, agregó.
Para Jaime Navarro,   diputado opositor de UN por La Paz, esta aprobación y desembolsos que realiza el Fondo Indígena no tiene control alguno, por lo que se generan tantas irregularidades que incurren en la malversación de fondos.  “Así que nos llama profundamente la atención el destino de estas  millonarias sumas”. El asambleísta, a través de un análisis y trabajo de campo, también constató otros proyectos con desembolso, sin ejecución y con sobreprecio en La Paz en los sectores de Italaque (provincia Camacho) y Yanacachi (provincia Sud Yungas). “Esto nos muestra un fracaso de los  proyectos”, sostiene.

El 28 de septiembre de  2005 el Gobierno y  las organizaciones de los pueblos indígenas, originarios y comunidades campesinas  establecieron para el Fondo Indígena la asignación del 5% de la  recaudación en efectivo del total del IDH (37%). El Presupuesto General del Estado  para  2014 subió de 477,1 millones a 527,7 millones de bolivianos los recursos para  dicho Fondo, 11% más de lo habitual.

“Se hizo la transferencia del 100% de su inversión total a 50 proyectos y deberían ya haberse cerrado”. 
Funcionario del Fondo Indígena

 

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