La desaceleración de China

En los Estados Unidos el péndulo vuelve a mostrar que la mayoría prevé un recorte de 0.50 puntos porcentuales de los tipos de interés, que bajaría hasta el 5% al año. Hasta la semana pasada, el consenso mostraba una reducción de 0.25 p.p.

Se trata del primer recorte desde la pandemia que debería producirse debido a cierto temor de que la economía estadounidense empiece a mostrar signos de debilitamiento con una desaceleración en el mercado laboral.

Es un día ajetreado. Estados Unidos amanece en relativa calma, ignorando la noticia de que el candidato republicano Donald Trump fue blanco de un aparente nuevo intento de asesinato mientras jugaba golf. Los futuros del S&P 500 suben, mientras que el Nasdaq baja. En Europa, los principales índices caen.

Una de las razones de la alta volatilidad de los mercados financieros es el temor de que la economía estadounidense se desacelere bruscamente, con un impacto en otros países. Mientras tanto, China demuestra que allí el miedo ya es una realidad. El país sigue creciendo, pero a tasas mucho más bajas que en el pasado, lo que reduce la demanda de las importaciones.

Los datos publicados durante el fin de semana muestran que la producción industrial de China aumentó un 4,5% en agosto, por debajo de la previsión del 4,6%. Las ventas minoristas aumentaron un 2,1%, mientras que los economistas esperaban un 2,5%.