
La escalada del conflicto hace caer las bolsas mundiales.
En la fecha en que la guerra en Ucrania cumple 1.000 días, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó una flexibilización de las normas sobre el uso de armas nucleares en el país. La medida es una reacción a que Estados Unidos permita a Ucrania utilizar sus misiles de largo alcance en territorio ruso.
La escalada del conflicto, que había quedado fuera de las noticias financieras, derribó esta mañana los mercados globales, tras una secuencia de récords avalados por la victoria de Donald Trump para un nuevo mandato en el país norteamericano.
Los futuros americanos cayeron alrededor del 0,50%, una caída sustancial, pero no lo suficiente como para decir que Wall Street espera el inicio de una Tercera Guerra Mundial. En Europa, los principales índices también cayeron, con especial énfasis en el Dax alemán, que cayó más de un 1%. Alemania se encuentra en un período electoral, tras el fin anticipado del gobierno de Olaf Scholz.
La inflación de la eurozona se aceleró en octubre hasta el objetivo del 2%, como esperaba el mercado, tras permanecer en el 1,7%, por debajo del objetivo perseguido por el Banco Central Europeo.
El caso es que la guerra en Ucrania gana más espacio informativo precisamente en una semana de sequía en las noticias financieras. La agenda de indicadores es casi inexistente y, mientras tanto, los líderes mundiales se reúnen en Río de Janeiro para la reunión del G20. El paquete de gasto, que podría ayudar a sacar al mercado bursátil brasileño de su estancamiento, sólo se anunciará después del final de la reunión.