Después de un domingo y lunes de desconcierto los mercados reaccionaron favorablemente en Brasil. La Bolsa de Sao Paulo cerró ayer con una suba de 1,55%.
“No mires hacia arriba”. ¿Alguien todavía recuerda la película de Netflix? Porque hoy el mercado de valores brasileño subió un 1,55% con confianza, apuntando a un futuro de estabilidad institucional e ignorando que los riesgos vinculados a los ataques golpistas del fin de semana.
En la noche del martes, el presidente Lula dio su primera demostración de fuerza y apoyó al reunirse, en el Palacio del Planalto, con gobernadores, presidentes de la Cámara y del Senado, así como miembros de la Corte Suprema. Posteriormente, todos bajaron por la rampa para visitar el destruido edificio del STF.
Este miércoles continuó el proceso de “vigilancia (investigar) y sancionar”. El ministro Alexandre de Moraes ordenó la detención de Anderson Torres, exministro de Bolsonaro y exsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, y el excomandante de la Policía Federal en el DF, Coronel Fabio Augusto.
En la lista de castigos, 277 golpistas están arrestados formalmente, y alrededor de 500 detenidos fueron registrados y liberados por razones humanitarias (ancianos y madres con niños pequeños, por ejemplo).
Alexandre de Moraes aprovechó el discurso de toma de posesión del nuevo director de la Policía Federal, Andrei Augusto Passos Rodrigues, para advertir que el castigo es real. “No crean que estos terroristas, que hasta el domingo cometieron motines y crímenes y ahora se quejan de que están en la cárcel queriendo que la prisión sea un campamento de verano, que la institucionalidad se va a debilitar”, dijo Moraes.
No significa, sin embargo, falta de respeto a los derechos fundamentales. El ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, dijo que su cartera dará seguimiento al proceso de garantía de derechos. En el conjunto de medidas, también hubo una solicitud del TCU para congelar los bienes de Torres, el gobernador destituido del DF, Ibaneis Rocha y Jair Bolsonaro.
Y mientras continúan las investigaciones sobre los atentados terroristas, el Gobierno de Lula saludó la reacción del mercado que respondió con normalidad. Aquí estamos hablando de economía. El plan es que el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, anuncie sus primeras medidas esta semana, enfocadas en una agenda fiscal.
Hasta la semana pasada, la combinación de Haddad + medidas fiscales fue vista con escepticismo. Después de los ataques de los bolsonaristas, se convirtió en una noticia positiva para volver a encarrilar el mercado.
La Bolsa de Sao Paulo (Ibovespa) cerró en 110.816,71, el nivel más alto desde el 2 de diciembre y el primer cierre del año por encima de los 110.000 puntos. El dólar retrocedió a R$ 5,20. Es la imagen perfecta del optimismo.