LAB muestra escritos de propiedad de los aeropuertos y su aeronave

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Foto: José Rocha / Los Tiempos

Uno de los documentos más valiosos y mejor guardados por los actuales ejecutivos del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), que salieron a la palestra pública reclamando su derecho propietario y pidiendo a las autoridades un permiso para poder volar, es un testimonio del año 1951 que confirma la propiedad de 27 aeropuertos en todo el país. Además, tienen una nave casi lista para alzar vuelo.

En el legajo, que fue certificado con un Acta Notarial de Certificación de Reproducción, el 27 de septiembre de 2017, aparecen los nombres y precios en ese entonces, de cada una de ellas.

En el artículo 14 de ese testimonio, al que tuvo acceso EL DEBER, se menciona que “las pistas de aterrizaje que actualmente existen, así como las que se construyan en el futuro por el LAB, son de propiedad del Estado” y “el LAB tendrá derecho de uso y usufructo sobre ellas”.

El artículo 15 dice que “en caso de que el Estado creara un organismo para la administración de los aeropuertos en el país, el Gobierno reembolsará al LAB el monto de las inversiones”. “El término ‘pistas de aterrizaje’ no incluye los edificios e instalaciones, que son de propiedad del LAB” según el Decreto 02642 que enseñó ayer a EL DEBER el gerente del LAB, Orlando Nogales.
Pero lamentó el descuido de autoridades nacionales y exadministrativos de la aerolínea, que cuando se creó la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), “estos señores se duermen y no los inscriben legalmente”.

Avión y plan comercial
La empresa, no opera desde hace una década, está esperanzada en volver a volar con sus aviones y un plan comercial, si negocia la entrega gratuita de sus aeropuertos al Estado, excepto 21 hectáreas en la terminal Jorge Wilstermann de Cochabamba.

Para ello, mostró una nave y también presentó los trámites ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), aunque la entidad observó una “capacidad patrimonial inexistente de $us 150 millones” que paralizó el proceso.

“En el plan de viabilidad económico-financiero, se ha presentado a la DGAC tres aviones. El primer avión (Boeing 727) volaría en el eje troncal (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz). Luego de consolidarse, tienen que abrirse otros itinerarios”, manifestó Nogales.

Capitalización

Por otro lado, se conoció que la ex línea bandera de Bolivia, capitalizada por $us 47,4 millones, con el Decreto Supremo 24146 del año 1995 a la Viacáo Aérea Sáo Paulo S.A. (VASP), no contabilizó el patrimonio que tenía el LAB con todos sus aeropuertos.
“Sin saber lo que valía el LAB, el Gobierno lo capitalizó a la VASP brasileña. Si se enteraban los brasileños, ¿le hubiesen perdonado al Estado todos esos aeropuertos? Estamos hablando de mínimo unos $us 3.000 millones de patrimonio. Solo la terminal de El Alto vale $us 2.500 millones”, reconoció Nogales.

Consultado al respecto, el presidente de la Comisión Especial Mixta de Investigación de la Privatización y Capitalización, Rubén Medinaceli, manifestó que la investigación sobre estos procesos que se dieron en época neoliberal, no alcanzó a detallar un posible patrimonio del LAB.

“De acuerdo a la Ley de Capitalización de ese entonces, el socio debería aportar un monto que no cumplió. Solo invirtió unos $us 16 millones”, señaló. Indicó que por el momento es incierto quién es el dueño del LAB.

Se solicitó información a los ministerios de Obras Públicas, Economía y Defensa, además de la Dirección General de Aeronáutica Civil, sobre la situación del LAB, pero no contestaron hasta el cierre.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL LAB

1.- El ex delegado presidencial Francesco Zaratti declaró varias veces que “el proceso de capitalización del LAB fue el peor de todos”.

2.-  El Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) asegura que tiene embargados predios en aeropuertos que son propiedad del LAB.

3.-  Sobre la deuda en Impuestos, en 2015, el LAB habría ganado un proceso que anula toda la deuda que tenía y lo manda a fojas cero.

4.-  Por varias décadas, los 27 aeropuertos no estaban contabilizados en el patrimonio del Lloyd Aéreo Boliviano.