El sector de la tecnología alcanza ganancias espectaculares de la mano de la poderosísima herramienta de inteligencia artificial.
Dos letras mágicas que marcan la pauta del sector tecnológico en 2023: la IA. Si las acciones de las grandes tecnológicas despegaron este año -tras un 2022 complicado- fue porque el mercado empezó a creer que la inteligencia artificial traería nuevos horizontes (y fuentes de ingresos) al sector. En este caso, el índice Nasdaq, que concentra las empresas tecnológicas, ya ha subido un 23% en el año, frente al 9,5% del S&P 500. Nvidia, el fabricante de chips que ganó protagonismo en la carrera de la IA, se disparó un fantástico 190%.
Otros gigantes surfearon la misma tabla. Apple sube un 36% en el año; Amazonas, 41%; Tesla, 98%. Existe esa vieja frase del tío Ben: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. En los balances trimestrales de las empresas, los inversores buscan señales de que el entusiasmo ha dado sus frutos. Alphabet no pudo convencerlos de eso.
La empresa matriz de Google reportó ingresos de US$ 64,1 mil millones, por encima de las expectativas de US$ 63 mil millones y más que los US$ 57,3 mil millones registrados en el mismo período del año pasado. Sin embargo, la división de computación en la nube (que ha recibido una inyección de dinero para mejorar la IA) estuvo por debajo de las expectativas (US$ 8.600 millones), con unos ingresos de US$ 8.410 millones. El mercado recibió la noticia con mal gusto: hoy las acciones de la empresa se desplomaron un 9,51%. En el año, cabe mencionar, las acciones subieron un 40,94.
La decepción con Alphabet contagió a otras empresas del sector. Nvidia cayó un 4,31% y Apple, un 1,35%. La caída masiva de las grandes tecnológicas hizo caer los mercados bursátiles: el S&P 500 cayó un 1,43% y el Nasdaq se hundió un 2,43%. El Dow Jones, sin la influencia de las empresas del sector, cayó mucho menos, un -0,32%.