Los inversionistas ignoran una nueva ronda de la guerra comercial de Trump

­Los inversores han decidido tratar la guerra comercial del presidente estadounidense Donald Trump como una especie de bravuconería. El fin de semana, Trump dijo que anunciará este lunes la imposición de un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio. Esto menos de una semana después de la “pausa” en la batalla que él mismo inició contra sus vecinos México y Canadá.

Por un lado, las acciones de las empresas siderúrgicas estadounidenses suben, prácticamente beneficiándose del proteccionismo comercial. Por otro lado, los analistas de Wall Street dicen que los inversores se están volviendo cada vez más insensibles a los anuncios, precisamente porque no creen que las medidas se implementarán en la magnitud apocalíptica que se han anunciado.

Aun así, esta sería la primera medida proteccionista del nuevo mandato de Trump que afectaría directamente al gigante latinoamericano Brasil, ya que la mitad de las exportaciones brasileñas de acero van a Estados Unidos. Por otro lado, el presidente estadounidense ya había adoptado una actitud similar en su primer mandato, que terminó generando una adaptación en el mercado. Gerdau, por ejemplo, amplió la producción de acero en EEUU. Las acciones de la compañía avanzan en el mercado de Nueva York.

La mañana comienza con perspectivas positivas tanto en Wall Street como en Europa, a pesar de la débil agenda del día.