Luis Arce Catacora, amortiguador de crisis
En 2014 dat0s lo nombró la figura del año. La economía ese año creció más que en otros países de la región y Luis Arce Catacora recibió la mención al mérito como uno de los mejores ocho ministros de economía de esta parte de Latinoamérica. No era poco para un país que siempre fue visto como el más pequeño con sus finanzas reducidas a un par de inversiones en sectores tradicionales. El modelo Comunitario Productivo fue según él la base para plantear nuevas metas macroeconómicas y se ha convertido en un referente del manejo exitoso de las finanzas bolivianas. La mantención de la paridad del dólar y haber ahuyentado las mini devaluaciones de la moneda fue y sigue siendo una medida que favoreció a las amplias mayorías nacionales. Hasta ahora se sigue discutiendo si la medida es incompatible con la realidad; de ser cierto lo que se dice hace por lo menos un par de meses Bolivia también debió haber devaluado su moneda como lo han hecho el conjunto de países limítrofes, sin ir lejos la Argentina, Chile y Brasil. En 2015 esa imagen tiene un doble mérito.
Se dice que es más sencillo gestionar cuando las arcas están llenas, cuando hay riqueza; lo adverso es mantener niveles de equilibrio de la economía cuando se asoma en el horizonte una crisis. Las soluciones más ortodoxas enseñan que en estas circunstancias se debe proceder a cortar gastos, despedir a los trabajadores y a realizar ajustes de fondo. En ese contexto, por el que están atravesando el grueso de las economías del planeta, Bolivia sigue siendo un ejemplo que no ha sido tocado por el tsunami que se anuncia. Los agoreros dicen que tarde o temprano; con plazos se fijan hasta mediados de 2016, la crisis comenzará a sentirse en Bolivia. El ministro Arce Catacora es enfático y disipó los temores señalando que Bolivia tiene las espaldas suficientes para enfrentar los años de recesión.
La economía nacional a la cabeza del ministro Arce Catacora ha prometido inversiones por encima de los US $8.000 millones. Siempre que puede en todas sus comparaciones dice que el país tiene capacidad de endeudamiento y eso se verá en las cifras por los costos que se deba pagar ante los millonarios créditos a los que el país ha recurrido recientemente de la China. Todo estudiante de los primeros cursos de economía sabe que la única manera de enfrentar la crisis es invirtiendo pero incluso así está latente un riesgo de que la economía se contraiga. Pero la seguridad que nos da el encargado de las finanzas es sorprendentemente alta y no hay porque dejar de creer en él y en el modelo que ingeniosamente mantiene invariable un ritmo envidiable de crecimiento.