Microempresarios temen dejar sin trabajo al 60% de su planta laboral
El presidente de la Confederación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (Conamype) Néstor Conde advirtió que al menos el 60% de los trabajadores de su sector pueden quedarse sin trabajo a raíz de la cuarentena. Por esta razón piden ayuda al Gobierno para la reprogramación de deudas y el pago de la energía eléctrica.
“En este momento, alrededor del 60% de los trabajadores se estaría quedando sin empleo. Sólo se queda el propietario porque dejó de necesitar los servicios de dos o tres de sus empleados. Además, una vez que pase la emergencia, necesitaremos al menos de dos meses para que se pueda retomar el ritmo”, declaró a Página Siete Digital el dirigente del sector.
Si bien el Gobierno dispuso que ningún trabajador del sector público y privado del país puede ser retirado debido a la emergencia sanitaria, sólo el 30% de las micrempresas tienen todos sus documentos en orden. “En total, trabajan alrededor de 600.000 microempresas en el país, de las cuales 180.000 son formales y tributan al Estado. En promedio, cada una de ellas llega a tener tres trabajadores y contamos con alrededor de 1,5 millones de trabajadores”, declaró el ejecutivo.
Desde el inicio de las restricciones para evitar la propagación del coronavirus, los trabajadores se vieron imposibilitados de presentarse en sus fuentes laborales, y cuando llegaban a la microempresa sólo se quedaban por un par de horas. Ahora, con las nuevas medidas dictadas por el Gobierno, estos emprendimientos dejaron de operar por completo, aseguró Conde.
“Los más afectados somos los de las manufacturas como textiles, prendas, cueros, muebles y orfebres. Además, estábamos a puertas de exportar 10 millones de dólares al año para la empresa Lagarto, de España, pero las restricciones impidieron cualquier tipo de negociación”, comentó.
Por esta razón, los microempresarios piden una pausa en el pago de los créditos, apoyo en el pago de energía eléctrica por consumos superiores a los 120 bolivianos que ofreció el Gobierno. “Nosotros no pedimos bonos, podemos trabajar y pagar nuestras deudas”, afirmó el dirigente.