Pese a multa de Argentina, no se subió la producción de gas

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Pese a la multa que interpuso Argentina a Bolivia  en octubre de 2016, por incumplimiento de envío de gas natural, la  producción en el país no mejoró; por lo tanto, las penalidades de Brasil eran previsibles, cuestionaron expertos.

“La primera multa vino de  Argentina y era previsible que la situación se repita con Brasil. El problema de fondo no es quién paga la multa, sino la producción que emerge del fracaso de la política exploratoria del Gobierno”, observó el especialista Hugo del Granado.

En octubre de 2016, la empresa estatal Enarsa, actualmente Integración Energética de Argentina (IEASA), comunicó a YPFB  una solicitud de pago por una multa de más de 2,2 millones  de dólares, debido al incumplimiento de   suministro de gas durante el mes de julio de ese mismo año.

En 2018, la producción de gas natural cerró con 51,5 millones de metros cúbicos día (MMmcd), uno de los más bajos volúmenes desde 2014 cuando registró su pico máximo con  61,3 MMmcd, según el reporte oficial (ver gráfica).

Del Granado confirmó que desde el segundo semestre de 2014 empezó la declinación de la producción y, por ende,  hubo  menores volúmenes exportados,  que  fueron atribuidos,  por las autoridades del sector, a las bajas y fluctuantes nominaciones de los compradores.

“Nunca aceptaron  que la producción  declinaba. Este es el problema central que tiene que resolver el Gobierno”, insistió.

El martes se conoció que YPFB fue sancionada por Petrobras, porque la empresa estatal no cumplió con la entrega de los volúmenes de gas demandados en 2018.

Según el reclamo de la firma brasileña, el año pasado demandó  26 MMmcd, pero YPFB le entregó 22,6 MMmcd. La compañía estatal boliviana debía suministrar hasta 31,5 MMmcd, de acuerdo con el contrato.

YPFB negó que el pago vaya a ser hecho por el Estado y que será transferido al operador Petrobras Bolivia.

No obstante, esto fue descartado por analistas entendidos en la materia y aseguraron que la multa también afecta a la estatal petrolera, debido a que YPFB  Andina es de  propiedad del Estado con el  51%; por lo tanto,   tiene que asumir la multa en esa proporción.

“Petrobras Bolivia es el titular y operador, pero sólo tiene una participación del 35% en los campos San Alberto y en Sábalo, mientras que YPFB Andina participa con el 50%”, afirmó Del Granado.

Para el experto Francesco Zaratti, la política hidrocarburífera de los últimos 13 años se frustró y postergó  la exploración y privilegió  la explotación y la monetización de las reservas.

“La razón  inmediata del incumplimiento con Brasil   es la declinación del campo San Alberto que, después de 20 años de explotación,  ha reducido su producción de un máximo histórico de 14 MMmcd a cuatro MMmcd. El campo Sábalo también está en descenso. Para compensar esa baja se ha recurrido a otros campos productores a costa de incumplir con Argentina. Queda claro que urge un cambio radical de la política energética del país”, observó Zaratti.

De acuerdo con datos oficiales,    en 2018 la extracción nacional de gas   comenzó con 49,52 MMmcd, pero en mayo subió a 55,53 MMmcd y se mantuvo en ese promedio hasta septiembre. A partir de octubre bajó desde 50,94 MMmcd hasta cerrar  diciembre con un promedio de 34,9 MMmcd.

El  representante de la Gobernación de Santa Cruz en el directorio de YPFB, Víctor Hugo Áñez,  también atribuyó la baja a la declinación natural de los principales campos productores de gas, San Alberto y Sábalo.

“En estos últimos 13 años  no hubo grandes descubrimientos y YPFB ha sido inoperante”, puntualizó el director de la estatal.

Evaluó que la menor producción repercutió en  las exportaciones  de  gas natural a Brasil y Argentina, que cerraron   en 13,3 MMmcd y 8,8 MMmcd, respectivamente.

El contrato GSA con Brasil, que vence este año, establece un volumen mínimo de compra de 24 MMmcd de gas natural y un máximo de entrega de 30,08 MMmcd.  Si se incluye el gas combustible de 1,5 MMmcd, se debe enviar 31,5 MMmcd.

En el caso de Argentina, hasta enero pasado, Bolivia debía  entregar en la época de invierno como mínimo 20,9 MMmcd y un máximo de 24 MMmcd.

Pero desde febrero pasado rige una nueva  adenda que establece un envío igual o superior a  10 MMmcd durante  verano. Y en la época de invierno  entre 16 y 18 MMmcd, con un pago  mayor a 10 dólares el millar de BTU.