“Sin seguridad jurídica es muy difícil hacer empresa”

Estudios sobre Gobierno Corporativo y Conflicto de Interés.

Fernando Miranda acaba de publicar el libro ´Estudios sobre Gobierno Corporativo. Conflicto de Interés concurrencial: Prohibición de la Competencia´. La presentación ha estado precedida de un intenso trajín para obtener los datos que en él se encuentran. Se trata de una publicación de 590 páginas.  El autor es abogado corporativo, doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca y de la Universidad Pública de Navarra, ha estudiado además en universidades de Alemania e Italia y tiene una experiencia de más de 15 años como especialista en Derecho Corporativo. Ocupa docencias y direcciones de cámaras de comercio y de instituciones gremiales y la academia.

Le consultamos qué lo llevó a escribir voluminosa obra que puede convertirse en texto único de consulta. “Su motivación es un tema académico; una tesis doctoral, pero posteriormente después de ver los últimos casos de corrupción y escándalos financieros; sea una obra que pueda mostrarse y socializarse a la población”.

 El tema de la corrupción se ha vuelto muy normal tanto en la empresa como en el sector público, ¿la doctrina ayuda a evitarla?

Lo que hacemos es estudiar medidas de prevención para evitar actos de corrupción, no creemos que el derecho comercial, mercantil y de sociedades y las medidas de buen gobierno corporativo, tengan un sistema de reparación. Creemos que la empresa gira muy velozmente; nosotros les otorgamos medidas de prevención que pueden estar delimitadas de acuerdo al país su normativa y jurisprudencia. Entre estas medidas el director se debe formar para evitar conflicto de intereses que puedan causar un daño o perdidas económicas.

¿Qué medidas son esas y cómo se aplican?

En materia corporativo y empresas, mediante sistemas de reparaciones civiles, lo que se plantea en la legislación española y en otras del mundo es una doble reparación: realizar un pago de daños y perjuicios delimitada por el juez mercantil contra los responsables y devolver a la empresa todo lo indebidamente ganado.

El Estado impone requisitos muy complicados para conformar y crecer como empresa, ¿se podría apuntar a las trabas estatales como motivo de corrupción?

El tema es que el Estado debe otorgar seguridad jurídica a los inversores y a los empresarios y a los emprendedores, porque si no tienes seguridad jurídica es muy difícil hacer empresa en un mercado. El Estado tiene que crear un sistema de regulación sectorial independiente. No podemos tener un sistema de regulación con tuición de los ministerios porque se pierde la imparcialidad y eso va a ocasionar actos tal vez de corrupción pública; la ausencia de tecnicismo en el seguimiento de la actividad de la empresa, porque cada una tiene diferente objeto y negocio. Eso está pasando actualmente, hay que buscar una legislación correcta y actual para determinar normas que abarquen la actividad de la empresa en su sector.

¿Cómo evitar por ejemplo una colisión como fue el caso Odebrecht en la públicos y privados acaban envueltos en una gigantesca corrupción?

Justamente, no han existido medidas claras de buenas prácticas empresariales y no ha existido en su momento un seguimiento tanto de los sectores de la regulación sectorial de la construcción, en este caso; tampoco regímenes internos normativos de seguimiento y fiscalización. Y, por parte del Estado lo mismo, porque el Estado debería hacer funcionar su sistema de Compliance, medidas de fiscalización de cumplimiento que el Estado ejecuta a través de leyes. Y en el sector privado un Compliance privado.

¿Cuál va primero la corrupción o la ley?

El problema fundamental es que el marco normativo tiene que estar muy bien estructurado y para eso existe una herramienta que se llama Análisis Económico del Derecho, porque puedes aplicar normas que podrían ser inaplicables en una realidad, incurriendo en costos altísimos o generar una burocracia compleja e incompatibles con otras normas jurídicas y generar un conflicto de competencias o de aplicación de la norma. Es necesario hacer un estudio pormenorizado para determinar legislaciones. No sacar leyes al azar ante un escándalo, que el papel aguante todo, ya que aquí se están hablando de negocios; es importante fijar atención en la especialización técnica. No es lo mismo la minería del oro que la del estaño; eso implica aplicar normas muy actuales y para eso se necesitan técnicos y servidores públicos actualizados.

Vivimos tiempos en los que al parecer el lucro es más importante que la transparencia.

Este es un problema que se ha ido presentado a través de los años y en diferentes países, que se ha ido superando en el marco de la claridad de los mercados, la formula win to win. Gana el sector público y el privado. Y que también ganen los mercados: el consumidor, para esto hay que crear modelos legislativos precisos, hay que ingresar en un sistema de formación para tener un Estado más responsable y una empresa con más claridad en los mercados. Con eso lograremos una mejor economía, porque ante el desarrollo de una empresa más productiva, los beneficios alcanzan a todos. No hay que olvidar que la empresa no son solo los dueños, es un grupo que se llama steakholders que son los terceros interesados, divididos estos en una larga lista que la doctrina diferencia entre internos, externos, trabajadores, las familias de esos trabajadores fidelizados con la empresa; esa palabra de la que tanto hablamos great please to work, la empresa como un excelente lugar para trabajar.

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