Tabla desactualizada calcula pagos a jubilados hasta los 110 años
Foto: IBCE
La tabla vigente para el cálculo de pensiones prevé una expectativa de vida de hasta 110 años para algunos jubilados, dependiendo de la edad de sus derechohabientes. En 2011, la Autoridad de Fiscalización y Control de Pensiones y Seguros (APS) adjudicó la labor de actualización de esa tabla por un monto de 630 mil bolivianos; sin embargo, hasta el momento ni las AFP ni aseguradoras conocen los resultados de esa consultoría.
La actual expectativa de vida en Bolivia es de hasta 86 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero, en cumplimiento a la resolución administrativa SPVS-P 132/2003 el cálculo de vida para la jubilación se hace basado en una tabla que llega hasta los 110,9 años. Las AFP dicen que sólo acatan la norma.
En el sistema de pensiones, las Tablas de Mortalidad establecen la expectativa de vida de los aportantes con el objetivo de calcular el tiempo que deben durar los fondos ahorrados para mantener una pensión mensual vitalicia. Esas tablas deben ser actualizadas cada cierto tiempo, considerando nuevos datos demográficos que, por lo general, tienden a un aumento de la longevidad.
En países vecinos las tablas se actualizan periódicamente. En Chile, por ejemplo, cada cinco años (su última modificación fue en 2016). Después de años de utilizar la tabla chilena, Perú presentó la suya en 2015. En Bolivia, la tabla de vida para pensiones vigente data de los años 90. Por norma, la responsabilidad de su elaboración y actualización recae en la Autoridad de Fiscalización y Control de Pensiones y Seguros.
“Las AFP somos sólo operadores de la norma. Utilizamos unas tablas de vida proporcionadas por el ente regulador (APS). Éstas nos fueron dadas al inicio del sistema de pensiones, en el año 1997. El dato sobre cuándo fueron elaboradas es algo que debe responder el regulador”, explicaron desde la AFP Previsión.
Desde entonces no hubo ninguna actualización o modificación de las tablas de mortalidad en Bolivia, aunque en más de una oportunidad la AFP manifestó que ya cuenta con una cantidad de jubilados suficientemente grande que precisa nuevos parámetros. “Hay que reconocer que el sistema es bastante joven, recién cumplió 20 años, y jubila a partir de 2002, pero aún así la cantidad de jubilados ya nos da para una revisión”, dijo el vocero de Previsión.
Esas tablas de mortalidad no sólo se aplican para el sector pensiones, sino también para el de seguros. Debido a la falta de estos instrumentos actualizados, las aseguradoras privadas recurren a parámetros internacionales.
“Las tablas de mortalidad nos permiten definir o estimar la probabilidad de vida o muerte de los asegurados. Las compañías de seguros de vida usan ese dato para calcular la indemnización”, explicó el presidente de Asociación Boliviana de Aseguradoras (ABA), José Luis Camacho.
Ese sector trabaja con la tabla CS-80, elaborada hace más de 30 años. Para reaseguros muchas empresas usan parámetros actualizados de otros países, como Colombia o Estados Unidos.
Una licitación de Bs 630 mil
El 10 de diciembre de 2010, la Ley Nº 065 de Pensiones reglamentó -dentro el Régimen Contributivo y Semi-Contributivo- las prestaciones de Vejez, Solidarias de Vejez, de Invalidez por Riesgo Común, por Riesgo Profesional y Riesgo Laboral y las Pensiones por Muerte derivadas de éstas. La norma señala que se debe aplicar una única tabla de mortalidad unisex para todos los asegurados al Sistema Integral de Pensiones (SIP) y una diferenciada para el sector productivo minero metalúrgico y cooperativo.
En cumplimiento a esta ley, el 2011 la APS lanzó dos convocatorias internacionales denominadas Tablas de Vida y Reservas en el Sistema Integral de Pensiones de Largo Plazo.
“Toda vez que las Tablas Bolivia 2000 de Asegurados fueron elaboradas hace más de diez años, y que son diferentes para hombres y mujeres, corresponde primeramente que las mismas sean validadas respetando las características de mortalidad y sobrevivencia de la población boliviana para su posterior ajuste, si corresponde, y la elaboración de una Tabla Única. La Tabla Única del SIP será posteriormente ajustada para el sector minero con una reducción de cuatro años en la esperanza de vida”, dice esa convocatoria.
Según el Sicoes, la primera licitación data de octubre de 2011 y fue declarada desierta un mes después. La segunda fue publicada el 15 de noviembre y fue adjudicada el 12 de diciembre a la empresa Towers Watson – Argentina SA. El contrato por 630 mil bolivianos -financiados por el TGN- fue firmado el 29 de diciembre de 2011.
El documento base de contratación disponible en el Sicoes detalla que la empresa adjudicataria debía entregar cinco productos: uno: Tabla de Vida Única (validada y ajustada si corresponde) del Sistema Integral de Pensiones de Largo Plazo y una Tabla de Vida para el sector Minero Metalúrgico y Cooperativista Minero con la reducción de cuatro años en la esperanza de vida aplicada; una nota técnica para determinación de reservas, actualizada. Dos: la herramienta SIVAR actualizada en función a la normativa vigente, además de personal capacitado en el manejo.
Tres: Herramienta Excel “Cotizador de MVV”, actualizada. Cuatro: Metodología para la construcción de una Tabla de Vida diferenciada para el sector productivo minero metalúrgico y cooperativo minero. Cinco: Diagnóstico del tratamiento de las cuentas de (MVV) para su manejo en un solo fondo.
El formulario 500 de la contratación publicado en el Sicoes especifica que la fecha de recepción definitiva y la emisión del informe de conformidad era el 27 de marzo de 2013. Hasta la fecha, los resultados de la consultoría son desconocidos por las AFP y las aseguradoras. No se ha aplicado ninguna tabla actualizada.
Desde el pasado 2 de octubre Página Siete solicita información sobre el tema a la unidad de comunicación de la APS. La directora ejecutiva de esta entidad, Patricia Mirabal Fanola, anunció que atendería al requerimiento de este medio los siguientes días.
Cálculo de expectativa de vida depende de derechohabientes
De acuerdo a las “Tablas abreviadas de mortalidad por sexo, según grupos de edad 2005-2010” del INE, la actual expectativa de vida de los bolivianos es de hasta 86 años. Pero para los contribuyentes al SIP -según información proporcionada por las AFP- el cálculo de la jubilación se hace sobre una tabla de mortalidad de 110,9 años, aprobada y establecida por la resolución administrativa SPVS-P 132/2003.
Por ejemplo: para alguien que se jubila a los 58, los años probables de vida del asegurado serían otros 52,9. Para el cálculo de la pensión mensual esta cifra se multiplica por 13 (por los 12 meses del año y un aguinaldo).
La información proporcionada por la AFP Previsión señala que la tabla de vida llega hasta los 101 años, pero que ésta no es la expectativa de vida de una persona, sino del grupo familiar. Esto quiere decir que la probable longevidad se calcula a base de la expectativa de vida de la esposa o de los hijos que serán los derechohabientes del jubilado.
Por ejemplo: si en una pareja el marido fallece a los 86 años, su esposa hereda la pensión y tiene derecho a cobrarla hasta su muerte. Es decir que para la jubilación no solo cuentan los años probables de vida del aportante, sino también los de sus derechohabientes.
En estos casos determinará la expectativa de vida el derechohabiente más joven, como los hijos pequeños –si los hubiera- que heredan la pensión hasta los 25 años o los hijos con discapacidad inactivos que tendrán derecho a una renta vitalicia. Si bien en estos casos extremos la expectativa de vida del aportante puede llegar hasta 140 años, sólo se calcula hasta los 110,9, por norma.
Desde la AFP Previsión se explicó para los jubilados que no tienen el grupo familiar ni derechohabientes, la expectativa de longevidad no supera los 99 años. El cálculo se hace a base de fórmulas actuariales que tomarán en cuenta la edad en la que inicie la jubilación, el rubro en el que se desenvuelva el aportante y otros.
“Si bien hay necesidad de actualizar la tabla de mortalidad, hay que entender que la expectativa es del grupo familiar y no de la persona. Pensar que en Bolivia se vivirá 110 años no es posible”, aclara en un comunicado.
Jubilación antes de 60 años baja monto de pensión
Bolivia es uno de los pocos países donde se puede acceder a la jubilación antes de los 60 años. Si bien ello pone a disposición de los aportantes sus ahorros para la vejez, también hace que los montos de pensiones sean más bajos.
“Tenemos que ser claros, Bolivia debe ser uno de los países con la edad de jubilación más baja. En otros países la edad mínima es de 63. En Europa es de 65 y está subiendo a 68. Acá hay la opción -porque no es obligatorio- de jubilarse a los 58 años y si así lo desea, uno puede seguir trabajando en alguna actividad privada”, explicó la AFP Previsión en un comunicado.
Esta medida repercute en el monto de la pensión. Si un aportante se jubila a más temprana edad, su expectativa de vida es mayor. Sus ahorros en su cuenta personal del SIP deben, por tanto, dividirse en más cuotas y el monto de pensiones será bajo.
En cambio, si uno se jubila a mayor edad, los años de vida calculados entre la cesantía y la muerte es menor. Es decir que el dinero en su cuenta personal deberá ser distribuido en un menor número de mensualidades, por lo que la renta será mayor.De acuerdo a las AFP, si bien una jubilación temprana baja el monto de las rentas, la medida no necesariamente es negativa, pues permite a los aportantes acceder a sus ahorros mientras tienen la salud y energía para disfrutarlos o usarlos como apoyo económico.
“Siempre acceder a su dinero de jubilación antes es positivo”, afirmó la AFP Previsión.
Desde la AFP Futuro explicaron que para jubilarse antes de los 58 años, uno de los principales requisitos es que el aportante pueda financiarse al menos un 60% de su referente salarial.
El referente salarial no es el monto del último salario recibido. Éste se determina por el saldo en la cuenta personal provisional compuesto por los aportes realizados y el rendimiento de los mismos.
“La rentabilidad del SIP es otro de los temas que se habla mucho, se observa equivocadamente la rentabilidad referencial de corto plazo y calificándola como baja, sin tomar en cuenta que estamos evaluando un sistema de largo plazo, en el que los asegurados aportan por periodos de más de 20 años. Por ello no es correcto simplemente referirse a la del último año”, indica un comunicado de la AFP.
Futuro asegura en ese documento que desde el inicio de sus actividades la rentabilidad acumulada es de 8,7%. “Un desempeño alto para casi dos décadas y las políticas de restricciones inversiones aplicadas a estas instancias”, sostiene el vocero.
La AFP Previsión explicó que el referente salarial también puede promediarse a partir de los últimos 60 aportes, lo que equivale a una media de lo ganado en los últimos cinco años. “Para las personas que sí cumplieron los 58 lo único que requiere es tener 120 aportes. De tener este mínimo de aportes la renta también será baja con relación a sus últimos sueldos”.