A un año de la guerra en Medio Oriente dat0s digital preparó un Especial que recopila una parte de la historia desde la Revolución Islámica de 1979 (45 años después) para entender la diáspora que plantea este conflicto hasta la actualidad.
Cómo la rivalidad del Sha Reza Pahleví y el Ayatolá Jomeini marcó el destino de la República Islamita de Irán
El 11 de febrero de este año se conmemoraron 45 años de la Revolución Islámica en Irán. Las dos figuras centrales de este largo periodo han sido el Sha Mohamed Reza Pahleví y el ayatolá Ruholá Jomeini, cuya rivalidad alcanzó su punto más alto en 1979 (hace 45 años) cuando la revolución protagonizada por el Ayatolá conmocionó a Irán y a todo el mundo, dejando una profunda huella que aún puede sentirse hoy día.
Para entender este periodo es determinante conocer a sus protagonistas. La rivalidad entre el Sha Reza Pahleví y el clérigo Jomeini fue un punto culminante, y por supuesto tiene que ver con el equilibrio en la región y en el mundo por el petróleo.
El Sha y el Ayatolá provenían de diferentes extractos de la sociedad iraní. Reza Pahleví se crio en medio de lujos desde niño, estudió en Suiza y le encantaba la cultura occidental. En cambio el Ayatolá Jomeini era huérfano de una remota ciudad de una provincia de Irán, se destacó por el estudio de la Ley islámica y sus vertientes religiosas y filosóficas. El perfil de estos dos personajes se mezcló con una riqueza codiciada que estaba bajo tierra: el petróleo que controlaba el Reino Unido.
En 1951 el primer ministro Mossadeq intentó nacionalizar el petróleo (Abadan la refinería más grande de petróleo del mundo construida por empresas y dinero británico podría pasar a manos iraníes si el parlamento aprobaba la reforma). Por supuesto esto no les gustó a las empresas extranjeras que operaban en el país así que en 1953 los Estados Unidos y el Reino Unido propiciaron un golpe de Estado contra Mossadeq. Este episodio determinó que la familia real asumiera el control del gobierno y se hizo poderosa.
Fue cuando entró en escena Ruholá Jomeini denunciando que la riqueza de Irán, manejada por las potencias extranjeras no llegaba al pueblo. Al ver que Jomeini ganaba popularidad y se hacía más fuerte en 1964 el Gobierno del Sha obligó a Jomeini a exilarse. El Ayatolá tuvo que dejar el país durante 14 años, pero en ningún momento declinó su lucha y se fortaleció en el exilio, mientras que con todo el apoyo del extranjero Pahleví se declaró el “Rey de Reyes” y se convirtió en un autócrata.
En 1978 encabezados por Jomeini que nunca dejó de interesarse por la situación de su pueblo, Irán se convirtió en escenario de grandes protestas, hasta que un año más tarde en 1979 el Sha Pahleví se vió obligado a refugiarse en el exilio temiendo por su vida. Un año más tarde (1979) Jomeini retornó al país.
Diez años después (3 de junio de 1989) Jomeini murió de un infarto al miocardio. Ese día pasaría a la historia: 10 millones de iraníes despidieron en su última morada al líder religioso, que de alguna manera había cambiado el destino de Irán.