“Yo soy más político”, afirma el joven de 37 años promete usar el dinero de la familia para abogar por más causas de extrema izquierda. Los sectores conservadores alertan sobre sus intenciones de influir en las elecciones.
El especulador George Soros entregó la gestión de su imperio empresarial de US$ 25.000 millones y su legado político a su hijo, Alexander Soros, un joven de 37 años que promete usar el dinero de la familia para abogar por más causas de extrema izquierda, como el derecho al voto y al aborto, así como la igualdad de género. Desde que se conoció el anunció sectores conservadores han puesto en duda el papel del heredero considerando la capacidad especulativa del padre.
“Yo soy más político”, afirmó Alex Soros al Wall Street Journal, por lo que los medios más conservadores de Estados Unidos alertaron ya de las intenciones de Soros de influir en la política nacional e internacional. El padre de Alex tranquilizó diciendo que tienen “ideas parecidas” en la misma entrevista.
“Me encantaría ver que el dinero no jugará un papel tan importante en la política, pero mientras la otra parte lo haga (por medio de contribuciones), vamos a tener que seguir haciéndolo también”, dijo Alex Soros en referencia a su implicación en la campaña de las elecciones presidenciales estadounidense de 2024, aliado a los Demócratas del presidente Biden
Desde 2018, invirtió alrededor de US$ 5,7 millones en comités de acción política de tendencia izquierdista y arcas de campañas demócratas, según documentos presentados por la Comisión Federal de Elecciones. En ese sentido, expresó su preocupación por la intención del expresidente Donald Trump de presentarse como candidato a las elecciones del año que viene.
Alex Soros se reunió en varias ocasiones con altos cargos de la Administración del presidente Joe Biden como la vicepresidenta Kamala Harris o el portavoz de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, a quien llamó “un buen amigo”, así como con varios dirigentes internacionales como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, o el canadiense Justin Trudeau.
Los registros de la Casa Blanca revelan que Alex Soros visitó al menos 14 veces desde diciembre de 2021: solo en abril del año pasado, hizo dos visitas en abril, tres en septiembre, cuatro en octubre y cuatro en diciembre. En una de ellas se reunió con la asesora del entonces jefe de gabinete Ron Klain, Nina Srivastava, quien trabajó en la campaña presidencial de Biden.
Alex Soros es desde diciembre el presidente de la organización sin fines de lucro de Soros, Open Society Foundation, que destina alrededor de US$ 1.500 millones al año a grupos que respaldan los derechos humanos en todo el mundo y construyen democracias, al mismo tiempo que financia varias universidades.
Además, se encarga del superPAC de Soros, PAC Democracia, una de las fuentes de financiación más importante para las campañas de fiscales de distrito de izquierda, como la del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, principal responsable de las investigaciones abiertas contra Trump.
En particular el heredero de George Soros tiene la intención de ayudar al Partido Demócrata con el voto latinoamericano y mejorar sus resultados entre los votantes negros.
Nacido en 1984, se creía que Alex tenía remotas posibilidades de hacerse cargo de la fortuna de su familia, y muchas personas cercanas a los Soros creían que su medio hermano mayor, Jonathan (un abogado de 52 años con experiencia en finanzas y fondos de cobertura), tomaría las riendas.
Alex, mientras tanto, era conocido por su extravagante estilo de vida, recogiendo modelos y haciéndose amigo de las leyendas de la NBA. Sin embargo, comenzó a ganarse la confianza de su padre, reemplazando al empresario en los viajes a las oficinas de la organización en todo el mundo.
Mañana Quién es George Soros