América Latina tierra fértil para todas las estructuras criminales
El exministro del Interior de Perú, Rubén Vargas, dice estar convencido de que la crisis en el terreno de la inseguridad es la más grave de la historia republicana.
El experto en crimen organizado y política contra drogas, exministro del Interior Rubén Vargas, asegura que no hay un trabajo de inteligencia en las fronteras y que, lamentablemente, organizaciones criminales, operan en el norte del Perú con tentáculos de penetración en otros países.
Un análisis crudo que le obliga a decir que no estamos al borde del abismo, sino que estamos dentro del foso. La ex autoridad ha manifestado que los grupos criminales que propiciaron el reciente caos en las cárceles de Ecuador, Choneros y Triguerones, buscan controlar los puertos del norte peruano, alentando la minería ilegal, la trata de personas y las extorciones. De acuerdo a la Fiscalía de Perú 3.119 personas han sido víctimas en 2023 del delito de la trata de personas. Un cuadro que hace temer que las organizaciones criminales asienten cada vez mayor poder político mientras se acumula una impresionante disputa por la construcción de modernas cárceles que los arrope.
En ese contexto, durante los últimos años se difundió la violencia y el asesinato, las cárceles pasaron a ser controladas por los delincuentes y se ha podido descubrir una enorme red de conexiones entre los delincuentes, políticos, jueces, fiscales, que manejan los procesos a voluntad de los narcotraficantes.
Oro y sangre: bandas criminales peruanas y extranjeras detentan el control de la actividad minera ilegal
Al menos 8 bandas criminales han aprovechado poca presencia policial y falta de logística para acechar, junto a mineros ilegales, una serie de delitos que los ha vuelto intocables. Una disputa por la que se juegan la vida organizaciones criminales con ajustes de cuentas a personas vinculadas a la minería.
De acuerdo a la exautoridad en entrevista al diario El Comercio, al menos ocho organizaciones criminales operan en la zona La Libertad extorsionando a empresarios y a la población común. Según fuentes recogidas por el diario peruano, estas bandas extendieron su dominio brindando un falso servicio de seguridad a mineros, es decir, operaban con el “chalequeo” que es protegerlos de sus mismas amenazas o de otros delincuentes a cambio de sumas de dinero que pueden incrementarse si los delincuentes lo desean. Con el pasar del tiempo, se transforman en cobro de cupos y si las víctimas no cumplen con los pagos, son asesinadas por encargo.
Los Pulpos, La Jauría, Los Malditos de El Triunfo y Los Ochenta, son las agrupaciones delincuenciales con más años de vigencia en La Libertad, también las que cuentan con mayor hegemonía criminal. En tanto, Los Malditos de Río Seco, Gato Coté, La Gota Norteña y el Tren de Aragua, son relativamente nuevas y están conformadas por peruanos y extranjeros.
Dichas bandas encontraron en la minería ilegal un espacio para penetrar con acciones extorsivas que les asegurarían ingresos fijos. El Tren de Aragua, por ejemplo, generaba hasta US$ 4 millones anuales bajo el delito de trata de personas; sin embargo, luego de diversos golpes contra la organización por parte de la policía, habrían optado por migrar a otros países y sectores ilícitos de acuerdo a El Comercio.
Dat0s informó sobre la presencia de elemento criminal de “Tren de Aragua” en la frontera entre Chile y Bolivia.
Atentados en Perú
A inicios de año, un grupo de delincuentes armados ingresó a la empresa minera Poderosa, ubicada en la provincia y distrito de Pataz (La Libertad). Al interior, el grupo se enfrentó contra el personal de seguridad y tomaron de rehenes a trabajadores. El ataque no terminó ahí, puesto que accedieron al socavón de la mina y detonaron cargas explosivas, las cuales ocasionaron el fallecimiento de 9 trabajadores y dejó a otros 14 heridos.
Tras este incidente el ministro del Interior peruano, Jorge Torres Falcón, anunció que en la zona hay un grupo de 180 policías para el control de la seguridad y con 60 efectivos del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (GRECCO), quienes llegaron desde Lima.
Los presuntos integrantes de la banda La Gota Norteña, se dedicarían a la minería ilegal, la extorsión y el sicariato en Pataz. Sus acciones no serían aisladas. Tan solo una noche después del atentado en la mina, en los exteriores de un concierto del cantante Tito Nieves en Trujillo, unos sicarios asesinaron a una persona y dejaron a otras dos heridas. Según informaron medios locales, la víctima sería un minero dueño de dos discotecas.
Desde el 19 de enero de este año a la fecha, Pataz se encuentra en estado de emergencia. A pesar de la vigencia de la medida, los ataques armados producto de las actividades de mineros ilegales y extorsionadores, no se han detenido. En julio pasado, la minera Poderosa informó que el distrito está “invadido por delincuentes peruanos y extranjeros” que buscan controlar las operaciones mineras de la localidad.
Además de robar, extorsionar y trabajar con oro de procedencia ilícita, los delincuentes también han realizado actos “terroristas” volando torres de alta tensión y matando personas. Según informó la empresa minera, en los últimos años, siete de sus colaboradores fueron asesinados. Asimismo, resaltó que se detectó el delito de explotación sexual y explotación de menores que serían coaccionados para integrar las bandas criminales y robar minerales de los socavones.
Según el estudio de CHS Alternativo, “Las economías criminales y su impacto en el Perú”, las economías ilegales generan al menos US$ 6.657 millones anuales en el país. La mayor parte es recaudada por la minería ilegal de oro, con un total de US$ 1.777 millones, seguida por la trata de personas (US$ 1.300 millones) y el tráfico ilícito de drogas (US$ 1.134 millones).