Para gran parte de América Latina, 2022 marcó un récord de tasas de homicidios por el narcotráfico, la violencia de grupos armados y el flujo de armas. El Caribe estuvo particularmente tocado y se convirtió en una zona crítica en cuanto a los asesinatos, especialmente en las Islas Trucas y Caicos y en Jamaica. La organización InSight Crime llama la atención con su Balance de homicidios en 2022.
América Latina fue nuevamente escenario de altas tasas de asesinatos y violencia en 2022. La producción y el comercio de cocaína en el continente, las pandillas y los grupos armados, la debilidad del Estado, así como el tráfico de armas son actores y factores influyentes en un aumento de la violencia en varios países.
El Caribe se vio particularmente afectado con algunos países encabezando por primera vez la lista de los más violentos. Las Islas Turcas y Caicos se convirtieron en la nación más violenta per cápita de la región, la tasa de homicidios de Jamaica aumentó una vez más y la violencia creció tanto en Haití que las pandillas paralizaron la capital del país, Puerto Príncipe.
El caribe, una “zona crítica”
Una ola de violencia golpeó a las Islas Turcas y Caicos (TCI) en 2022: se convirtió en el país más violento per cápita de la región. Aunque son solo 35 asesinatos comparativamente a otros países, representan un aumento del 150% con respecto a 2021. La población total es de un poco más de 45.000 habitantes.
La violencia está relacionada a las pandillas. Según el gobernador Nigel Dakin, están “tratando de eliminar a sus rivales criminales en el territorio”, utilizando “niveles sin precedentes de violencia selectiva”.
El gobernador también culpó de la situación a sus vecinos inestables, “inundados de armas y drogas (…) donde los delincuentes al parecer pueden moverse fácilmente por toda la región”.
En Jamaica, hubo 1.498 asesinatos en 2022, es decir, 24 más que el año anterior. Se debe al tráfico de armas, cuyo mercado está siendo inundado por armas pequeñas provenientes de Estados Unidos. Esta situación llevó a Jamaica a recurrir a Naciones Unidas para obtener asistencia externa en su lucha contra el tráfico de armas, pero esto no parece haber cambiado la situación.
Por otra parte, en Haití, la falta de seguridad en la isla ha llegado a niveles sin precedentes. Las cifras de Naciones Unidas, aunque señalan un aumento de homicidios de un 35,2% con respecto al año pasado, no reflejan la realidad del país.
Alrededor de la capital, Puerto Príncipe, se multiplicaron ejecuciones sumarias, el porte de armas de grado militar por parte de adolescentes, secuestros, y actos de violencia sexual.
“Es la primera vez que creo que se ha visto este grado de anarquía, este grado de violencia de pandillas, donde no importan las vidas de las personas”, señala Cécile Accilien, profesora de estudios haitianos de la universidad estatal Kennesaw.
En Ecuador, una situación “verdaderamente catastrófica”
Por segundo año consecutivo, Ecuador tuvo una de las tasas de homicidios de más rápido crecimiento en la región. En 2022, el país registró 4.603 asesinatos, representando una tasa de 25,9 por 100.000. Según Insight Crime, representa un aumento del 86% interanual.
Esta subida de violencia se explica por los niveles históricos de cocaína que ingresaron al país. Las bandas criminales relacionadas a este tráfico atacaron principalmente a funcionarios judiciales y policías, cuyos asesinados alcanzaron niveles récord.
Debido a la lucha entre pandillas, se han visto cuerpos colgando en puentes y se han producido asesinatos a gran escala en todo el país.
Dos bandas rivales, los Choneros y los Lobos, pero también grupos más pequeños y siempre mejor organizados, luchan por el control del narcotráfico y han hecho del puerto marítimo de Guayaquil el epicentro de la violencia en el país.
La influencia del crimen organizado mexicano y colombiano también estimula esta violencia.
La región límite con Colombia, Esmeraldas, siendo un centro de tránsito de drogas, particularmente vio subir sus cifras de asesinatos.
Finalmente, el tráfico de armas está aumentando constantemente con más armas semiautomáticas, pistolas y municiones provenientes principalmente de Estados Unidos y Perú.
Venezuela es el país con mayor tasa de homicidios en Suramérica
Venezuela es el país de Suramérica con mayor número de homicidios por número de habitantes, con de 9.367 muertes violentas en 2022. Los homicidios se mantuvieron relativamente estables en todo el año, después de varios años de haber estado a la baja, con una tasa de 40,4 por cada 100.000 personas.
La tasa general de las desapariciones fue de 35,3 con 1.370 denuncias de desapariciones en el año. En la región minera de Bolívar, bandas criminales se disputan el control del comercio de oro. Se descubrieron varias fosas comunes en esta región en 2022 donde se cree que estas bandas hacen desparecer a sus víctimas.
Si bien existen grandes pandillas ultraviolentas dedicadas a secuestros y extorsiones que controlan franjas de territorio, y Caracas, gran parte de la violencia está siendo causada por pandillas callejeras de menor tamaño. La dolarización del país pero la incapacidad a depositar dólares en cuentas nacionales hace que la gente cargue mucho efectivo y sea más propensa a ser atracada.
La violencia policial es particularmente fuerte y fue responsable del 13% de las muertes violentas en el país en 2022. En las operaciones de seguridad de la policía a menudo se cometen ejecuciones extrajudiciales. Las organizaciones y agencias internacionales denunciaron violaciones a los derechos humanos por parte de la policía.
En Colombia, el nuevo Gobierno todavía no ha detenido los asesinatos
De acuerdo con la Policía Nacional de Colombia, durante 2022 se registraron en total 13.442 homicidios, llegando a un promedio de 26,09 por cada 100.000 habitantes, una cifra que sigue la tendencia del año anterior.
Los homicidios se concentraron en regiones donde hay un mayor número de grupos armados, como Arauca, Putumayo, Cauca, Chocó, Guaviare y Valle del Cauca. Una vez más, el narcotráfico participa en estos enfrentamientos y asesinatos.
El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, apunta a un proyecto de “paz total” y a retomar las conversaciones y negociaciones con las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Aunque todavía no se ha registrado una bajada de la violencia en el país, se espera que el desarrollo del proyecto del presidente pueda disminuir el número de homicidios anuales.
Finalmente, el asesinato de líderes sociales e indígenas es preocupante. En 2022, el país alcanzó la cifra más alta desde que se empezó el registro. 215 líderes sociales fueron asesinados, particularmente en departamentos donde hay más presencia de grupos armados ilegales.
Honduras, el país más violento de Centroamérica
Aunque Honduras redujo los homicidios en un 12,7 % en 2022, fue el país más violento de Centroamérica, con una tasa de homicidios de 35,8 por 100.000 habitantes. Y eso, a pesar de que según un comunicado del Ministerio de Seguridad, el Gobierno no ha registrado un número tan bajo de muertes desde 2006.
Muchas de las muertes violentas en Honduras se atribuyen a bandas que se dedican al microtráfico y la extorsión. La ofensiva de la presidenta Xiomara Castro hubiera permitido el arresto de más de 652 presuntos pandilleros y el desmantelamiento de 38 pandillas, pero generó fuertes controversias y preocupó a las organizaciones de derechos humanos por una posible suspensión de garantías Constitucionales. Todavía no se sabe el impacto de dicha ofensiva en hacer bajar las tasas de homicidios.
Finalmente, el sector del transporte ha sido particularmente golpeado por la extorsión y la violencia. Al menos 60 trabajadores de este sector perdieron la vida en 2022.