Argentina volvió a reclamar la detención internacional del funcionario, que llegó a Bolivia en 2011.
El régimen autocrático de Irán ha abierto una polémica en América Latina de la que no se salva Bolivia. Hace apenas unos días la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich denunció que Bolivia y Chile se han convertido en la cabecera de la presencia iraní en América latina. La declaración provocó un alto impacto, que tuvo que ser desmentida por la autoridad argentina sobre lo que dijo de Chile. En el caso boliviano, si bien no anotó una disculpa pública su silenció combinó con su imprudencia.
Sin embargo, el caso sigue generando entuertos que han pasado de asuntos diplomáticos a policiales. Ayer el gobierno de Javier Milei ha pedido a la Interpol la captura del ministro iraní Ahmad Vahidi señalado por la justicia local como uno de los responsables del atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) ocurrido en 1994 y que provocó la muerte de 85 personas. El caso vuelve a comprometer a Bolivia por su proximidad con el entonces gobierno de Evo Morales.
Vahidi llegó a Bolivia en 2011 para asistir en Santa Cruz a la inauguración de la Escuela de Defensa y Seguridad del ALBA, que agrupa a países de gobiernos de izquierda en América Latina. Al conocer la noticia, las autoridades argentinas informaron a los funcionarios bolivianos sobre la búsqueda del arresto de Vahidi desde 2007. Guillermo Borger, líder de la AMIA, consideró la presencia de Vahidi en Bolivia como “una provocación”.
Poco después, quien entonces de desempeñaba como canciller de Bolivia, David Choquehuaca Céspedes, pidió a través de una carta disculpas a su par el excanciller argentino Héctor Timerman por la presencia del personaje que ya entonces era buscado por la Interpol por su supuesta participación en el atentado contra el centro judío en Buenos Aires en 1994.
El actual ministro del Interior de la República Islámica de Irán Ahmad Vahidi, que es requerido por la Justicia argentina, integra una comitiva gubernamental que se encuentra en Pakistán y Sri Lanka en estos días.
La noticia fue confirmada en un comunicado emitido por el Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich. “Paralelamente al trabajo que está haciendo el Ministerio de Seguridad y la Cancillería Argentina con la intervención de las Embajadas de nuestro país en Pakistán y la India, la Oficina Central Nacional Buenos Aires (OCN) de Interpol de la Policía Federal Argentina pidió a su contraparte OCN Islamabad que proceda a la detención preventiva del causante con fines de extradición a la Argentina”, se detalló en el texto.
El pedido ocurre luego de que el 11 de abril la justicia argentina determinara, a través de la Cámara Federal de Casación Penal, que los atentados a la Embajada de Israel en Argentina y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) fueron ordenados por Irán y ejecutados por Hezbollah.