Bolsonaro lideriza intención de voto en Brasil

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Foto: Clarín


A pesar de que las elecciones son en 2022, Los brasileños confían en su presidente

Parece increíble que cuando el presidente de un país cualquiera este más perturbado obtenga respaldo electoral quizá en la inmediatez de los esfuerzos que hace de comunicarse con el pueblo en conferencias espontáneas, apriete la mano de las multitudes en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, no use mascarilla, abrace, acuse a los opositores de usurpar sus funciones; difunda la idea de la que la normalidad es el mejor escenario para vencer al coronavirus, tome cloroquina para demostrar que no tiene miedo a acabar contagiado para identificarse con su pueblo; defienda a sus hijos con todas las energias de su paternidad de acusaciones que los apunta por corruptos; destituya a sus ministros estrella, promueva iracundas manifestaciones contra los poderes públicos; se muestre como un centinela del derecho al trabajo y aunque su país figure en la lista de los más contaminados del mundo por la pandemia, reciba el apoyo de la población para un segundo mandato.

Estamos hablando de Jair Bolsonaro, el controvertido presidente brasileño que de acuerdo a una encuesta exclusiva divulgada por la revista Veja es el candidato favorito en la corrida para las elecciones de 2022 en Brasil. A pesar de estar en medio de una tempestad política y al frente de una recesión, Bolsonaro suena entre los favoritos cuando se consulta al brasileño por su preferencia electoral, responde que votaría por el actual mandatario.

Los medios brasileños han sido los encargados de marcar el horizonte contradictorio del jefe de Estado. La crisis del nuevo coronavirus, dicen, ha sido menospreciada por Bolsonaro, además recuerdan que su gestión ha sido sacudida varias veces, en uno de los últimos por la dimisión de su ministro estrella, el de Justicia Sergio Moro; dos cambios abruptos en el ministerio de Salud que en la actualidad es comandado por un militar con pocos conocimientos en salud pública. Con un saldo nefasto de sobrepasa 100 000 muertos, aun así, la popularidad del presidente de Brasil sigue firme, mostrando una vez más que se trata de un “fenómeno político”, dice un reportaje de la revista Veja.

Esa es una de las principales conclusiones de una encuesta realizada la última semana de julio en la que Bolsonaro, lideriza todos los escenarios de primer turno con porcentajes que van desde los 27% a los casi 31% y dejaría en el camino al menos 6 potenciales candidatos a la presidencia en las elecciones marcadas para 2022. Los rivales que quedan de trás de Bolsonaro son el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), el exprefecto Fernando Haddad (PT), el exgobernador Ciro Gomez (PDT), el ex ministro Sergio Moro, el gobernador paulista Sergio Dorias (PSDB) y el presentador de televisión Luciano Huck. Lo increíble de la pesquisa de acuerdo a la revista es que el contingente que considera que su mandato es óptimo subió del 30 al 34%.

Si bien la elección de 2022 esta distante, llama la atención la capacidad de resistencia de Bolsonaro. Había quienes aseguraban su erosión crispada por un manejo peculiar en casi todos los frentes desatada la crisis sanitaria, fue el primero en romper lanzas y seguir trabajando para derrotar al virus. Si bien Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia, no menos cierto es que tiene señales positivas de remontar la crisis económica. Los incentivos de su Gobierno a las poblaciones más necesitadas han marcado la diferencia. Hace poco menos de un mes se hablaba en Brasil de un impeachment contra el presidente por defender a sus hijos de una investigación promoviendo cambios en la Policía Militar, además de sus ataques al Supremo Tribunal Federal (STF). En la visión de los especialistas de la situación brasileña, cabe destacar que Bolsonaro consiguió escapar a la lógica que sucumbiría a las crisis por dos motivos: el auxilio ante la emergencia, que amenizó efectos económicos en una población indiferente a las confusiones y a una actitud comedida después de las tensiones.

Bolsonaro se dio cuenta que el conflicto con el STF era peligroso y modificó su comportamiento pasando a asumir una postura dialogista. “La nueva estrategia que acaba de aplicar el presidente de paz y amor ayuda a mejorar la evaluación”, según el analista político José Álvaro Moises de la Universidad de Sao Paolo (USP). “Bolsonaro subió su popularidad con los 600 reales (cerca de 180 dólares) que su Gobierno destinó a todos los brasileños para paliar el efecto devastador de la pandemia covid-19. El “factor bolso”, como lo llaman, le ha dado oxigenación para reforzar su base electoral. En este escenario quien ocupa el segundo lugar en las encuestas, el exministro Sergio Moro, a pesar de entrar en las redes sociales -impulsadas por el Gobierno- como integrante del hall de “traidores a la patria”; atenta contra la imagen intachable del exministro.

Como alternativa a Bolsonaro, es quien en razón de su actuación como juez anti Lula, difícilmente podrá aglutinar apoyo de la izquierda. En cuanto a Lula, su electorado ha sufrido transtornos de mutación en las regiones más pobres. El expresidente fue un referente importante creo la “bolsa de familia” y fortaleció el estudio superior.

Sin desmerecimientos, por el momento, ninguno conseguiría derrotar a Bolsonaro en un segundo turno. Y aunque por ahora un 48% de los encuestados desaprueba la gestión del actual presidente, no existe un solo catalizador que refleje los índices de aprobación del actual mandatrario.