Capriles: Maduro no me va a sacar de la política
Arropado por todos los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática, el excandidato presidencial Henrique Caprilesha pronunciado un encendido discurso este viernes en el que rechazó que la Contraloría General de la República lo inhabilitara para ejercer cargos de representación popular durante los próximos 15 años.
Capriles lució enérgico delante de los seguidores que se concentraron bajo la cúpula verde de un viejo galpón aledaño a un gimnasio de baloncesto, en el este de la capital de Venezuela, pero la decisión le afecta y es inevitable comenzar a sacar cuentas. El próximo mes de julio cumplirá 45 años y si el dictamen se mantiene no podría volver a aspirar a un cargo público hasta que haya cumplido los 60. La medida busca liquidar una de las carreras políticas más destacadas de los últimos 20 años con un jaque mate. Es una posibilidad que de inmediato descarta: “A mi Maduro no me va a retirar de la política. Sólo me retiraría el pueblo de Venezuela”, afirmó al finalizar sus palabras.
La medida reconfigura el panorama de la oposición y de la selección del candidato que enfrentaría al chavismo en las elecciones presidenciales de 2018. Para Capriles estaba muy claro que el aspirante unitario se elegiría entre Leopoldo López y él, pero el fallo de la Contraloría y la situación de López, preso desde hace más de tres años y sin posibilidad cierta de abandonar la cárcel en el corto plazo, lo obliga a reinventarse. “El Gobierno buscaba desde hace tiempo una medida para sacarme del juego. Pero no podía soportar la presión internacional que suponía tener a los dos principales líderes en la cárcel, así que optó por inhabilitarme”, explicó.
En medio de la arenga le ha dicho al secretario de Gobierno del Estado de Miranda, el segundo a bordo, que se ausentará de sus funciones para empezar a recorrer al país, como lo hizo en las dos últimas campañas presidenciales. Capriles piensa organizar un movimiento que respalde a los candidatos opositores en las próximas elecciones contra el régimen venezolano. “No es hora de sectarismos, ni de aspiraciones personales. Es hora de demostrar nuestro compromiso con Venezuela”.
A pesar del incierto panorama, Capriles no piensa que su inhabilitación pueda durar mucho tiempo porque está convencido de que Maduro y los suyos no permanecerán en el poder todos esos años. Con la decisión del contralor Manuel Galindo parece quedar claro que el Gobierno avanza en el diseño de una oposición a su medida y trabaja para que la transición sea lo menos traumática en caso de que tenga que salir del poder. Debido a la condena internacional al autogolpe promovido por el Tribunal Supremo de Justicia mediante dos polémicas sentencias y al calamitoso estado de la economía, el régimen se ve obligado a no seguir posponiendo la fecha de las elecciones de gobernadores y de no retrasar con argucias legales los comicios presidenciales de diciembre del año próximo. Esta semana Maduro reconoció que en 2018 habrá elecciones en Venezuela.
El Consejo Nacional Electoral, dominado por el oficialismo, ha justificado el retraso con el argumento de que los partidos de la oposición están renovando su nómina de militantes. Sólo cuando este proceso culmine, en el mes de junio, se celebrarían los comicios para renovar a las autoridades de los 23 estados. La tardanza juega a favor de los intereses del Gobierno, que se encomienda al milagro del rebote de los precios petroleros y a la herencia del fallecido Hugo Chávez para intentar remontar en las encuestas.
El jueves Capriles había informado de una multa establecida por la Contraloría, equivalente a 10 dólares, por reconducir el presupuesto de la gobernación del Estado de Miranda, cargo que ocupa desde 2008. La ponencia agrega otros elementos: Capriles, según el criterio del contralor Galindo, cometió irregularidades administrativas entre 2011 y 2013 al no presentar el proyecto de Ley de Presupuesto ante el Consejo Legislativo local, al celebrar convenios de cooperación internacional con las embajadas de Polonia y Gran Bretaña sin contar con autorización legal y al ignorar el proceso de selección de contratistas.
La inhabilitación parece haberle dado a la base opositora nuevas razones para movilizarse el sábado en Caracas. Así lo planteó Capriles. “Que esta inhabilitación sea otra razón para salir a las calles de todo el país”. La temperatura sigue subiendo en Venezuela.