Cerca de 200 mineros atrapadados en Sudáfrica
Cerca de 200 mineros ilegales permanecen atrapados desde la mañana del sábado en una vieja mina cerrada en la localidad de Benoni, a unos 40 kilómetros al este de Johannesburgo. De momento, los equipos de rescate han dado con un pequeño grupo de 30 hombres que se han podido refugiar en la parte superior mientras que el grueso estaría en el túnel, ha explicado el portavoz de emergencias, Werner Vermaak. Los servicios de emergencias han podido rescatar ya a una docena mineros, informa Reuters. Las labores de rescate se han detenido durante la noche. No obstante hay muchos trabajadores que no quieren salir ante el temor de ser arrestados en la superficie.
La alarma saltó en la mañana de este domingo cuando se oyeron gritos procedentes de la explotación minera y rápidamente se pusieron en marcha los trabajos para el rescate. El grupo localizado ha explicado que no hay ningún herido entre los hombres pero ha sido incapaz de dar un parte sobre en qué condiciones está el resto de compañeros.
Este no es el primer accidente en la minería ilegal en Sudáfrica. El caso más grave se produjo a finales de mayo de 2009, cuando murieron al menos 82 hombres, la mayoría con pasaportes de los vecinos Mozambique, Zimbabue o Lesoto. A principios de enero, la policía detuvo a 40 mineros a la salida de una antigua explotación situada en uno de los suburbios de Johanesburgo y les imputó el robo de metales preciosos y el allanamiento de propiedad.
Las condiciones de vida de estos mineros son dramáticas porque se cuelan en explotaciones abandonadas, sin medidas personales de protección ni con las infraestructuras de las minas seguras. En ocasiones, estos mineros también se introducen en explotaciones en uso, provocando pérdidas de casi cuatro millones de euros de pérdidas anuales en el sector del oro, según datos del Ministerio de Minas. La situación no es mucho mejor en las minas convencionales. Una protesta laboral en agosto de 2012 en la de Marikana se saldó con 34 mineros muertos a manos de la policía.
Sudáfrica es una gran potencia minera pero la actividad está pasando por sus peores momentos, acuciada por la crisis económica. De hecho, desde hace tres semanas los trabajadores de platino del país están en huelga para reclamar que las tres grandes multinacionales que operan en el país doblen el sueldo mínimo hasta situarlo en 800 euros. Las reivindicaciones son para la patronal del todo inasumibles y ya ha amenazado en recortar plantillas e introducir maquinaria en las explotaciones para abaratar costes y evitar conflictividad.