Cocaína intervenida al militar de la comitiva de Bolsonaro, valorada en 1,3 millones de euros

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Los 39 kilos de cocaína intervenidos el pasado martes en el aeropuerto de Sevilla al militar brasileño Manoel Silva Rodrigues, miembro de la comitiva del presidente Jair Bolsonaro en su viaje a la cumbre el G-20 en Japón, han sido valorados por la Guardia Civil en 1,3 millones de euros a falta de que los análisis concreten la pureza del estupefaciente, según confirman a EL PAÍS fuentes cercanas a la investigación. La droga apareció repartida en 37 paquetes ocultos en la maleta que portaba este tripulante del avión de la Fuerza Aérea brasileña que había hecho escala en la capital andaluza como aparato de reserva del que ocupaba el mandatario sudamericano en su viaje a Osaka.

Las pesquisas se dirigen ahora a saber cuál era el destino de la droga y por qué el militar la bajó de la aeronave cuando él y los otros veinte tripulantes iban a pasar el control aduanero. La cocaína fue descubierta al pasar los agentes de la Guardia Civil el equipaje del sargento por el escáner y observar la presencia de sospechosos paquetes en forma de ladrillo en su interior. Al abrir la maleta, encontraron la droga, que ni siquiera estaba oculta entre ropa. Los paquetes no presentaban ninguna marca exterior de las que habitualmente utilizan los narcotraficantes para marcar el origen o el destino del alijo, detallan fuentes cercanas a la investigación.

Estas mismas fuentes no descartan que la cocaína fuera a quedarse en España y se muestran convencidos de que el detenido es el simple correo humano de una organización de narcotraficantes. Tras su arresto, el sargento brasileño pasó a disposición del Juzgado de Instrucción 11 de Sevilla, que el miércoles ordenó su ingreso en prisión provisional sin fianza en el Centro Penitenciario de Sevilla I acusado de un delito contra la salud pública.

El arresto en España del miembro de la comitiva de Bolsonaro ha creado una enorme polémica en el país sudamericano. El Ministerio de Defensa de Brasil se apresuró a emitir un comunicado en el que “repudiaba” los actos del militar y mostraba su disposición a colaborar con las autoridades españolas para aclarar el suceso. El propio mandatario brasileño tildó en su cuenta de Twitter el suceso de “inaceptable” y exigió “investigación inmediata y castigo severo al responsable”. El suceso ha puesto en una situación incómoda a Bolsonaro, que durante la campaña electoral que le llevó a la presidencia del país prometió combatir el crimen y las drogas como nunca antes se había hecho en su país.

No era la primera vez que el sargento ahora detenido en Sevilla formaba parte de la comitiva de Bolsonaro o de otros presidentes brasileños. Con el actual mandatario viajó en febrero entre Sao Paulo y Brasilia, y a finales de mayo, a Recife. Con Michel Temer, antecesor de Bolsonaro, Silva Rodrigues viajó en 2017 a Zúrich (Suiza), según revela el Portal de Transparencia del país sudamericano, informa Marina Rossi.