Diálogo en Venezuela entra en crisis
Caracas, 13 may (EFE).- La oposición venezolana decidió hoy plantarse y no continuar en la mesa del diálogo si no se producen “gestos” que plasmen en hechos las conversaciones iniciadas hace un mes, un proceso que el presidente, Nicolás Maduro, aseguró que continuará y pidió no se abandone para llegar a soluciones.
A dos días para que se produjera una nueva ronda de un diálogo que se ha venido manteniendo en mesas técnicas desde hace tres semanas, el secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, indicó que ese proceso “está en crisis”.
“Transcurrieron los primero 30 días de este proceso de diálogo político que el país quiere y el país necesita, ese proceso de dialogo está en crisis y está en crisis por la responsabilidad del Gobierno nacional”, dijo Aveledo en una rueda de prensa.
“Vamos a tener claras las cosas, que nosotros volvamos a reunirnos con el Gobierno depende de lo que el Gobierno demuestre de aquí a allá”, agregó.
En su declaración, Aveledo se refirió a recientes desdichos por parte del oficialismo de acuerdos a los que, según el portavoz opositor, se había llegado en la mesa del diálogo lanzada para dar respuesta a la crisis abierta desde el inicio de las protestas contra el Gobierno, el pasado 12 de febrero.
El dirigente del Partido Socialista (PSUV) Jorge Rodríguez negó el lunes que el comisario Iván Simonovis, condenado por dos muertes durante el fallido golpe de Estado de 2002, vaya a recibir una medida humanitaria que reclama la oposición y que el propio Aveledo había anticipado durante el fin de semana.
La bancada chavista en el Parlamento insistió este martes en sus llamadas a que la oposición se sume a una Comisión de la Verdad lanzada en la Asamblea Nacional bajo dirección de su presidente, el oficialista Diosdado Cabello, y a la que la MUD se ha opuesto rotundamente desde el primer momento.
Esa comisión se había reconducido en el marco del diálogo hacia una versión ampliada con otras personas y sin control político y se trabajaba en su constitución en las mesas de trabajo, de las que ayer la propia MUD anunció que se retiraba por la represión del Gobierno a las manifestaciones.
“Hablamos de los temas, se llega a compromisos y no se avanza”, señaló Aveledo, al subrayar que “el Gobierno debe definirse si quiere o no dialogo”.
Así las cosas, el dirigente de la MUD fue claro al señalar a los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que junto al nuncio del Vaticano en Caracas actúan como terceros de buena fe del diálogo, como quiénes tienen que contribuir a sacar el proceso adelante.
“Ellos nos han ayudado, nos han acompañado, ahora esperamos una ayuda mayor, una ayuda como la que ellos han querido hacer por la paz de Venezuela y por que en este país podamos convivir, de manera que tiene la palabra el Gobierno”, dijo.
Los cancilleres de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo; Colombia, María Ángela Holguín, y Ecuador, Ricardo Patiño, que actúan como terceros de buena fe en representación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en este diálogo, llegarán el jueves.
La postura de Brasil es la de “favorecer el diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana”, dijeron hoy a Efe fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
Maduro indicó que en la próxima ronda de conversaciones probablemente participe el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, una figura muy respetada en Venezuela, donde fue nuncio hasta que el papa Francisco lo llamó a Roma.
“Yo no me voy a parar (levantar) de la mesa de diálogo, espero que ellos tampoco se paren, ya el hecho de estar dialogando, debatiendo, es un avance democrático importante”, señaló el presidente.
El gobernante aseguró que existen presiones desde el exterior y desde sectores radicales de la oposición para “destruir los niveles básicos de diálogo” alcanzados con la MUD.
“Ellos han colocado un conjunto de temas, todos se están estudiando pero no es automático que tu coloques unos temas y la mesa esté obligada a aprobarlos o me voy (…) yo creo que el país no está de acuerdo con un método de chantaje ni de presiones indebidas”, indicó.
“Veremos poco a poco los temas en donde surgen grandes acuerdos”, dijo, al insistir en los aportes de la oposición a la solución de los problemas de inseguridad y de la crisis económica.
Las protestas han dejado un balance de 42 muertos y más de 800 heridos, así como cerca de dos centenares de detenidos.