Diez generales piden a Trump no cancelar el TLC por seguridad nacional

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Foto: Reuters

El tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México (TLC) es mucho más que un acuerdo entre los tres países norteamericanos: es un pilar fundamental de la seguridad nacional de la mayor potencia del mundo. Así de claro lo ponen sobre papel 10 jefes militares del Comando Norte y del Comando Sur de Estados Unidos, en una carta que dirigen al presidente Donald Trump pidiéndole no solo que no lo cancele, sino que lo refuerce.

“Sin el NAFTA (por sus siglas en inglés), la cooperación con los vecinos norteamericanos será menos probable, debilitando nuestra habilidad para afrontar retos a la seguridad”, afirman los comandantes en el documento remitido a la Casa Blanca. Cuatro fueron jefes del Comando Norte y seis del Comando Sur, los dos centros de mando que utiliza el Pentágono para diseñar y ejecutar las operaciones militares de defensa del país. Entre los firmantes se encuentran los generales Bantz Craddock y Douglas Fraser y los almirantes William Gortney, Tomthy Keating y James Winnefeld.

El acuerdo se diseñó para elevar los intercambios y las inversiones entre los tres socios. La apertura del mercado, en paralelo, abrió un camino para el desarrollo de México y, en ese aspecto, afirman, “fue un éxito”. Pero si se rompe el pacto, advierten, se reducirá la competitividad y el potencial de crecimiento de EE UU, lo que penalizará la economía real.

Los antiguos comandantes afirman, así, que el TLC apoya “directamente” los dos objetivos de un país seguro y económicamente vibrante que guía la agenda del presidente Trump. “Le animamos a reforzar el compromiso de EE UU con ese acuerdo”, piden, al tiempo que señalan que el logro efectivo de estos intereses “dependen de la asociación con los países con los que compartimos frontera”.

Marco de confianza

Los centros de mando que lideraron los diez firmantes son piezas clave en los esfuerzos para el combate de la inmigración ilegal, el crimen organizado y el tráfico de drogas. También son fundamentales en el entramado estadounidense para la lucha antiterrorista. El Northcom está a cargo de EE UU, Canadá y México, mientras que el Southcom vigilar América Central y del Sur junto al Caribe.

Los comandantes destacan que el TLC establece un “marco de confianza” para cooperar en estas áreas. “Ante redes criminales y terroristas que operan más allá de las fronteras de cualquier país, se requiere un respuesta regional”, afirman en la misiva, “volver a comprometerse con el NAFTA reasegurará a Canadá y a México, y también a nuestros aliados globales, que pueden continuar dependiendo de los compromisos de EE UU”.

En este punto citan que es necesario ante una China cada vez más potente, un argumento que comparten muchos especialistas en comercio internacional. Por todos estos motivos, los antiguos líderes militares de la Northcom y de la Southcom insisten en que el TLC es “de lejos más que un acuerdo comercial”. “Es un aspecto central de la seguridad nacional”, afirman al tiempo que le piden a Trump, “respetuosamente”, que garantice su permanencia “como parte del arsenal estratégico de EE UU” en el futuro.