Ecuador sustituye los preservativos por la enseñanza de valores

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Foto: La República

La nueva estrategia de planificación familiar incluye talleres para los padres

La nueva táctica del Gobierno de Ecuador para reducir los embarazos precoces es simple: los adolescentes deben posponer sus relaciones sexuales. Este es el objetivo del Plan Nacional de Fortalecimiento de la Familia, presentado el pasado 28 de febrero para reemplazar a la anterior Estrategia Nacional de Planificación Familiar y Prevención del Embarazo Adolescente (Enipla), cuya principal iniciativa era la distribución gratuita de métodos anticonceptivos entre los jóvenes.

El presidente Rafael Correa consideró necesario renovar el programa porque “incitaba al hedonismo”, según afirma Mónica Hernández, médica con más de 30 años de experiencia en proyectos de desarrollo y que forma parte del Gobierno de Correa desde octubre de 2013. En sus últimos informes semanales de labores, Correa ha insistido en la idea del “hedonismo” y ha llegado incluso a criticar que los niños y niñas asistan a las ferias de salud donde los preservativos se reparten “como chicles”.

El nuevo plan se centra en la enseñanza de valores en los colegios. La encargada de decidir los contenidos que se impartirán será Hernández, quien afirma que las relaciones precoces entrañan un peligro para el futuro proyecto de vida del menor. “No soy miembro del Opus Dei, pero conozco a gente del Opus Dei y la valoro mucho”, respondió Hernández a las acusaciones que le hicieron algunos colectivos de mujeres cuando, a finales de 2014, se mostró contraria a la línea telefónica de información sexual y la entrega gratuita de métodos anticonceptivos -incluida la píldora del día después- que preveía la Enipla.

La nueva táctica del Gobierno encuentra su mayor desafío en conseguir la participación de las familias. Con este fin, se crearán escuelas para que los padres se formen y se motiven a acercarse a sus hijos. Asimismo, se impartirán talleres de ocho horas a los que los progenitores deberán asistir una sola vez. A la pregunta de si esto es suficiente, Hernández dice que no y añade: “Queremos crear núcleos o comités de papás, darles consejos, información para que se mantengan en contacto entre ellos y se sigan apoyando más allá de la capacitación”.

Del antiguo plan, solo quedan los dispensadores de preservativos en las unidades de salud, que están vacíos. La línea de información gratuita “Habla serio, sexualidad sin misterios” ya no existe. Virginia Gómez de la Torre, del Frente de Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos, critica que no se haya hecho una evaluación técnica para acabar con la Enipla y que solo haya pesado la opinión del presidente. Sobre todo, porque la Enipla nació a partir del censo de 2010, que decía que una de cada cinco adolescentes ecuatorianas había estado embarazada en la última década.

A este respecto, Hernández reconoce que ha habido una posible mejora en los indicadores pero contrarresta: “Creemos que se redujo el embarazo adolescente, sobre todo en 2013. La Enipla fue interesante porque puso el tema de la sexualidad sobre la mesa, pero no tomaron en cuenta los valores. Nosotros vamos a dar una educación más a fondo, basada en la afectividad y sexualidad”. El nuevo plan tiene hasta 2017 y 32 millones de dólares para alcanzar sus metas.