El mal clima que genera Bolsonaro
Decir barbaridades se ha convertido en un acto de redención para el presidente brasileño Jair Bolsonaro. En sus reflejos juega el hedonismo casi infantil, como cuando un niño amenaza dejar caer una pieza de porcelana si es que no se cumplen sus caprichos. Ya insultó al presidente francés Emannuel Macron donde más duele. Una mofa a la edad de la esposa, es un acto cobarde. Acto seguido, respondió con infantilismos a la amenaza del francés de retirar a su país del acuerdo UE – Mercosur, si Brasil no cumple los acuerdos para preservar la selva amazónica. Se trata de otra desventura titularizada en la hipocresía de ambos. Pero eso no es todo.
Jair Bolsonaro, ha amenazado hacer añicos el Mercosur en caso sea elegido en la Argentina Alberto Fernández. Detrás del mandatario, claro, hay quienes aplauden. Su ministro de Economía Paulo Guedes lo convenció de que el Mercosur es una carga. Sin ruborizarse el titular de la economía le ha dicho que el país podría avanzar más rápido y mejor en la integración con acuerdos comerciales por separado. Pro norteamericanos ambos aseguran que es mejor que se los quite de encina.
redención para el presidente brasileño Jair Bolsonaro. En sus reflejos juega el hedonismo casi infantil, como cuando un niño amenaza dejar caer una pieza de porcelana si es que no se cumplen sus caprichos. Ya insultó al presidente francés Emannuel Macron donde más duele. Una mofa a la edad de la esposa, es un acto cobarde. Acto seguido, respondió con infantilismos a la amenaza del francés de retirar a su país del acuerdo UE – Mercosur, si Brasil no cumple los acuerdos para preservar la selva amazónica. Se trata de otra desventura titularizada en la hipocresía de ambos. Pero eso no es todo. Jair Bolsonaro, ha amenazado hacer añicos el Mercosur en caso sea elegido en la Argentina Alberto Fernández. Detrás del mandatario, claro, hay quienes aplauden. Su ministro de Economía Paulo Guedes lo convenció de que el Mercosur es una carga. Sin ruborizarse el titular de la economía le ha dicho que el país podría avanzar más rápido y mejor en la integración con acuerdos comerciales por separado. Pro norteamericanos ambos aseguran que es mejor que se los quite de encina.
Podría justificarse en el caso de Guedes, ya que para él la prioridad es económica, pero la que impulsa a su jefe es política: repudiar un determinado resultado del proceso electoral en Argentina. La razón de Guedes para dejar el Mercosur es discutible; la de Bolsonaro es inaceptable. Guedes dice que Brasil debe irse si el próximo Gobierno argentino “cierra la economía”. El presidente dice que Brasil se irá si gana Alberto Fernández. Y lo dice después de un twitt descalificando el resultado de las primarias que se disputaron en aquel país. Como la política parece propulsada a reacción, Fernández opta por responderle. Dice de Bolsonaro que es misógino y racista, más que insultarlo, lo describe. La prensa argentina dice que mejor habría sido que no responda. De todos modos, luego el tren volvió a la calma, aunque hay una clara diferencia, ya que mientras Fernández aún es candidato, Bolsonaro se pronuncia como jefe de Estado, aunque sólo refleje la opinión de sus seguidores.