Sorprende la capacidad de escritura lo que también denota el al nivel de instrucción y de lectura de una persona. Tras conocerse recientemente que el presidente venezolano acudiría sí o sí a la VIII Cumbre de las Américas que se celebrará en Lima, con una habilidad de guionista de cine a través de su twitter Evo Morales escribió lo siguiente: “Rechazamos que un grupo minoritario de países direccionados por la obsesión intervencionista de Trump, quieren convertir a la Cumbre de las Américas en un instrumento de golpismo contra Venezuela”. La revista peruana Caretas sin embargo le recordó al presidente boliviano, a quien califica de “Trump altoandino”, que será difícil que arriesgue la fértil relación bilateral con el Perú, y el curso de los gabinetes binacionales, por solidaridad con un Maduro objetivamente en la lona. “El Trump altoandino es bastante más pragmático que eso”, concluye la publicación limeña.
La misma revista recuerda que los dichos de Maduro de asistir a la VIII Cumbre de las Américas “por aire, tierra o mar”, ponen en una postura nada sencilla al Gobierno anfitrión, aunque también recuerda que esta no sería la primera vez que se prohibió la llegada a la cita de otros siniestros personajes que gobernaron la región.
“En 1980, Augusto Pinochet fue desinvitado a última hora por el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, cuando el dictador chileno ya estaba cruzando el océano Pacífico. La comitiva oficial chilena confirmó la mala nueva en una escala en las islas Fidji y no tuvo más remedio que emprender el regreso a Santiago. El filipino Marcos habría cedido a la presión del presidente de EE.UU., Jimmy Carter, y los países de ASEAN. El desplante le costó la cabeza al canciller de Chile Hernán Cubillos”, cita Caretas.
También recuerda que en 2012, el presidente Juan Manuel Santos de Colombia no invitó a la Cumbre de las Américas de Cartagena a Cuba. Venezuela, Ecuador y Nicaragua amenazaron con boicotear la Cumbre si Cuba no estaba presente. La voz de mando entonces era Hugo Chávez. Y, aun así, los únicos países ausentes en Cartagena fueron esos tres.
La Cumbre de las Américas se realizará en Lima el 13 y 14 de abril. El tema principal de la cumbre será la “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”. La ministra de Relaciones Exteriores del Perú Cayetana Aljovín justificó la decisión de desinvitar a Maduro por el objetivo deterioro de la crisis política en Venezuela. El detonante fue el anuncio de la Asamblea Constituyente de Venezuela -apéndice del régimen de Maduro- del adelanto de las elecciones presidenciales, el 23 de enero pasado. El anuncio fue el puntillazo final a la mesa de negociación entre el Gobierno de Maduro y la oposición en República Dominicana, proceso en el que actuaban como observadores México y Chile, desde hace un semestre.
El Grupo de Lima, que es un frente de 14 países americanos (sin EE.UU.) para analizar la crisis política de Venezuela, se realizaba ese mismo día en Santiago de Chile para evaluar el progreso del diálogo en Santo Domingo. El anuncio cambió el tenor de la reunión y el Grupo de Lima emitió una declaración en la que considera que esa decisión imposibilita la realización de elecciones democráticas presidenciales transparentes y creíbles (…) y contradice los principios democráticos y de buena fe para el diálogo entre el gobierno y la oposición”.
A los pocos días, el Tribunal Electoral venezolano desafió a la comunidad internacional y fijó la fecha para los comicios el 22 de abril próximo, lo que provocó la inmediata convocatoria del Grupo de Lima, el 7 de febrero pasado. El resultado fue un nuevo y tajante pronunciamiento: “No puede haber elecciones libres y justas con presos políticos, sin plena participación de los partidos políticos y líderes detenidos o inhabilitados arbitrariamente, con autoridad electoral bajo el control del Gobierno, sin la participación de millones de venezolanos en el extranjero imposibilitados de votar”.
La Unión Europea, EEUU y los países del Grupo de Lima no descartan la aplicación de nuevas sanciones al régimen autoritario de Maduro. Por lo pronto, “el Perú ha decidido expresar, con respecto a la invitación al presidente Nicolás Maduro a la VIII Cumbre de las Américas de Lima, que su presencia ya no es bienvenida”. La promesa de bronca devora los titulares diarios y subsiste la angustiosa pregunta: ¿Qué hacer con el avión de Maduro?
En 1980, Augusto Pinochet fue desinvitado a la cita
A última hora cuando el dictador chileno ya estaba cruzando el océano Pacífico el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, comunicó a la comitiva que no sería bienvenida. Los representantes chilenos confirmaron la mala nueva en una escala en las islas Fidji y no tuvo más remedio que emprender el regreso a Santiago.
En 2012, Juan Manuel Santos desinvitó a Cuba
Este hecho generó la protesta de los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Nicaragua que amenazaron con boicotear la Cumbre si Cuba no estaba presente en la Cumbre de las Américas de Cartagena a Cuba, aún así, los únicos países ausentes en Cartagena fueron esos tres.