El Supremo brasileño suspende la censura a la comedia de Netflix sobre Jesús gay

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La Corte Suprema de Brasil ha acordado con Netflix anular la orden judicial que pedía retirar de la plataforma de vídeo en línea la comedia La primera tentación de Cristo, de la productora Porta dos Fundos. La empresa envió este jueves una reclamación a la máxima corte brasileña contra la resolución del magistrado Benedicto Abicair, del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro. La queja fue atendida por el presidente del Supremo, Antonio Dias Toffoli. Netflix argumentaba que la medida imponía “restricciones constitucionales a la libertad de expresión, de creación y de desarrollo artístico”, infringiendo de este modo resoluciones del propio Supremo que aseguran el derecho a la libre expresión artística.

“Apoyamos fuertemente la expresión artística y vamos a luchar para defender este importante principio, que es el corazón de grandes historias”, afirmó el portavoz de Netflix. Dias Toffoli resolvió que “en virtud de lo expuesto, y sin perjuicio de una nueva apreciación del tema por parte del ponente, concedo la medida preliminar provisional para suspender los efectos de las resoluciones dictadas”.

 

En La primera tentación de Cristo, especial humorístico que emite Netflix desde el 3 de diciembre, la productora Porta dos Fundos muestra la figura de Jesucristo e insinúa que era homosexual. La obra causó polémica y despertó la ira de algunos sectores religiosos. Una petición de la Asociación Centro Dom Bosco de Fé e Cultura ya había sido desestimada en primera instancia. No obstante, tras el recurso interpuesto en segunda instancia, el juez Benedicto Abicair, del sexto tribunal civil de Río de Janeiro, acabó concediendo la medida provisional que ordenaba que Netflix retirara la producción de su catálogo hasta que el tribunal se reuniera y tomara una decisión definitiva, prevista solo después del parón.

En su resolución, Abicair argumentó que “el derecho a la libertad de expresión, prensa y artística no es absoluto”. También afirmó que las “redes sociales son incontrolables”, que todos pueden entrar en la plataforma de vídeo en línea, “incluso menores de edad” y que “el título de la producción artística no refleja la realidad de lo que se reproduce”. Y concluyó de la siguiente forma: “Considero, por lo tanto, más adecuado y benéfico, no solo para la comunidad cristiana, sino para la sociedad brasileña, mayoritariamente cristiana, hasta que se juzgue el fondo del recurso, recurrir a la cautela para calmar los ánimos, por lo que concedo una medida preliminar provisional en la forma solicitada”.

El malestar que provocó la comedia en sectores conservadores y ultraconservadores en Brasil fue tal, que, la madrugada del 24 de diciembre, un grupo de hombres lanzó cócteles molotov en la sede de la productora, en Río de Janeiro. Nadie resultó herido. Esa misma semana, varios encapuchados divulgaron un vídeo en YouTube asumiendo la autoría del atentado e identificándose con el integralismo, movimiento católico y de orientación fascista surgido en la década de 1930 en Brasil. Días después, la Policía Civil señaló al economista y empresario Eduardo Fauzi como principal sospechoso. Fauzi permanece en paradero desconocido desde el 31 de diciembre, cuando la Policía de Río intentó cumplir la orden de detención que la Justicia emitió contra él. Según la Policía, el empresario huyó a Rusia el 29 de diciembre. El miércoles, la Policía Federal incluyó el nombre del economista en la lista de la Interpol.