España considera que nacionalización es un acto no amistoso y solicitará solidaridad de sus socios de la UE para responder a Bolivia.
El periódico El País publicó el lunes que el gobierno español replanteará todas sus relaciones con Bolivia tras la decisión del Gobierno de Evo Morales de nacionalizar la filial de Aena y Abertis que gestiona varios aeropuertos del país. Asimismo, según ha indicado el responsable de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, tratará de movilizar a sus socios de la UE para dar una respuesta a la decisión del Ejecutivo boliviano.
El Gobierno afirma que “España no cuestiona el derecho soberano de un Estado sobre sus recursos y servicios públicos, pero defiende que toda expropiación debe hacerse previo pago del justiprecio según una valoración justa e independiente del bien expropiado”. En este caso, además, recuerda que lo sucedido tiene precedentes en otras expropiaciones “sin previo aviso y con ocupación por la fuerza pública de las instalaciones expropiadas”. La nacionalización de la filial de Aena y Abertis es la tercera intervención de este tipo en los últimos 10 meses.
Por estos motivos, Exteriores advierte de que la expropiación supone un “acto inamistoso” que “contrasta con el papel que hasta ahora ha jugado España en defensa de los intereses bolivianos” y asegura que tendrá consecuencias. “Ante esta reiteración de decisiones que cuestionan la voluntad del Gobierno de Bolivia de mantener con España las relaciones de amistad, cordialidad y cooperación que España siempre ha favorecido en todos los ámbitos, el Gobierno español, muy a su pesar, procederá a replantear el conjunto de las relaciones bilaterales”, concluye el texto.
El presidente boliviano ha contestado que España está “en su derecho” de replantearse las relaciones bilaterales. “Bolivia va a tener relaciones diplomáticas con todo el mundo. Yo no escuché decir que hubiera problemas de las relaciones bilaterales. Seguramente es su derecho, entonces lo vamos a respetar: si no es con el Gobierno español tendremos relaciones con los movimientos sociales de España”, ha dicho.
El ministro García-Margallo, ha declarado desde Bruselas que el Gobierno va a apelar “solidaridad” de sus socios de la Unión Europea para dar una respuesta a Bolivia. “Consideramos que es un acto no amistoso”, ha reiterado el ministro español a la prensa antes de una reunión de Asuntos Exteriores con sus colegas europeos.
García-Margallo ha lamentado que esta actuación “contraste vivamente” con la cooperación de España en otros asuntos. “Es obvio que un movimiento de este tipo, una expropiación saltándose los procedimientos habituales y no respetando el principio de la indemnización requerida en caso de expropiación, tendrá consecuencias sobre las relaciones bilaterales”, ha explicado el jefe de la diplomacia española.
El País