Estado Islámico, guerra global

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EL ESTADO ISLÁMICO SE HA CONVERTIdo en la principal amenaza para los poderes fácticos que desencadenaron una lucha inutil en el Medio Oriente, extendida a los confi nes de Europa. El

EI ha creado un creciente torbellino en el mundo entero entre los poderes globales, rediseñando su forma de

comportarse; su presencia es novedosa e imposible de ignorar debido a su característica de entidad territorial. Todas las naciones de Europa sin excepción se han visto forzadas a reajustar sus políticas y relaciones entre ellas.

Se ha visto a lo largo de este año que en el interior de Siria e Irak, Damasco y Bagdad, no son los únicos que requieren tratar con el Estado Islámico; otros poderes regionales como Turquía, Irán y Arabia Saudita, también necesitan recalcular sus posiciones. Una organización terrorista puede infringir daño y causar agitación y desorden, pero sobrevive manteniéndose dispersa; el Estado Islámico posee un elemento terrorista, pero es también una fuerza concentrada que puede expandir potencialmente su territorio; el grupo se comporta geopolíticamente y en la medida en la que sobreviva, constituye un desafío geopolítico y una amenaza declara a los poderes establecidos en el Occidente.