Estado Islámico reivindica las explosiones en Sri Lanka que dejaron 359 muertos
El autodenominado grupo Estado Islámico (EI) reivindicó este martes las explosiones que dejaron al menos 359 muertos y unos 500 heridos en diferentes ciudades de Sri Lanka el Domingo de Pascua.
“Los perpetradores del ataque que tuvo como objetivo a nacionales de la alianza [anti EI liderada por Estados Unidos] y cristianos en Sri Lanka anteayer eran combatientes de Estado Islámico“, fue el breve mensaje publicado en Amaq, el medio de comunicación del grupo.
El texto es parecido al que ha usado EI a la hora de adjudicarse otros atentados.
359 personas han muerto y otras 500 resultaron heridas
El ministro de Defensa de Sri Lanka, Ruwan Wijewardene, le dijo al parlamento que las investigaciones iniciales apuntaban a que las explosiones habían sido planeadas en “represalia” a los tiroteos en Christchurch, Nueva Zelanda, en los que un ciudadano australiano mató a 50 personas en dos mezquitas de esa localidad.
El ministro de Salud, Rajitha Senaratne, había culpado el lunes a la organización de estar detrás de los atentados al pequeño grupo islamista local National Thowheed Jamathla (Organización Nacional de Monoteísmo).
Pero Senaratne también dijo que “hubo una red internacional sin la cual estos ataques no podrían haber tenido éxito”.
En este mismo sentido, la embajadora estadounidense en Sri Lanka, Alaina Teplitz, dijo a los periodistas en Colombo: “Si miras la escala de los ataques, el nivel de coordinación y la sofisticación de estos, no es inverosímil pensar que hay vínculos con el extranjero”.
La organización islamista local habría recibido entonces algún tipo de ayuda por parte de Estado Islámico para ejecutar los atentados, en los que hicieron explosionar ocho bombas en distintos puntos del país.
Hasta entonces, los políticos en Sri Lanka se habían esforzado por frenar la especulación sobre quién podría estar detrás de los ataques, llegando incluso a restringir el acceso a las redes sociales en el país.
De acuerdo con Samanthi Dissanayake, editora de la BBC en Asia, “cada declaración es un mensaje para que el país se enfoque en lamentar la tragedia y no en buscar culpables”.