Luego de superar todos los pasos burocráticos, el país nórdico, que comparte una extensa frontera con Rusia, se unirá a la Alianza Atlántica a partir del martes, según anunció el secretario general de esta organización Jens Stoltenberg. “Finlandia será más segura y nuestra alianza será más fuerte”, afirmó. A la espera de que se resuelva la situación de Suecia, Helsinki será el integrante 31 del bloque. Rusia afirmó que reforzará sus fronteras con Finlandia en los próximos años.
La guerra en Ucrania fue el puntapié para que varios países del este europeo decidieran abandonar su histórica neutralidad e iniciaran los trámites para adherirse a la OTAN para robustecer sus capacidades defensivas ante los temores que ocasionó Rusia.
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Una de esas naciones fue Finlandia, quien logró ser aceptado en el bloque trasatlántico y desde el próximo martes 4 de abril será miembro pleno, culminando un proceso que se desarrolló más rápido de lo normal.
“Mañana daremos la bienvenida a Finlandia como el miembro número 31 de la OTAN, haciendo que sea más segura y que nuestra alianza sea más fuerte”, anunció el secretario general, Jens Stoltenberg.
En una ceremonia en Bruselas que contará con la presencia del presidente, Sauli Niinistö, se izará la bandera finlandesa en la sede de la OTAN. “Será un buen día para la seguridad de Finlandia, para la seguridad nórdica y para la OTAN en su conjunto”, agregó el funcionario.
Stoltenberg recalcó que el objetivo del mandatario ruso, Vladimir Putin, era fragmentar a la OTAN, pero “está recibiendo exactamente lo contrario”. También detalló que ahora la frontera entre Moscú y el bloque será más del doble.
Entre los aportes que hará Finlandia, dijo el funcionario, estarán sus fuerzas militares bien entrenadas, correctamente equipadas y un amplio ejército de reservistas. “Es de los pocos países que no redujo inversión en defensa al final de la Segunda Guerra Mundial”, agregó.
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Por otra parte, Rob Bauer, presidente del comité militar de la Alianza Atlántica, matizó que Finlandia no ha solicitado el despligue de tropas de la OTAN en sus fronteras. “Si estacionaremos tropas en Finlandia es una cuestión que comienza con Finlandia”, comentó, para agregar: “Por ahora, no existe tal solicitud. Pero, por supuesto, podría llegar en el futuro y luego tendremos que analizarlo cuando ocurra”.
Las dificultades para Helsinki se borraron la semana pasada cuando Turquía, el responsable del bloqueo de su solicitud y la de Suecia, comunicó que iban a dar luz verde a Finlandia, inclusive cuando Estocolmo sigue en suspenso.
El ingreso sueco aún continúa bloqueado por Ankara, quien afirma que los nórdicos albergan grupos terroristas y se ha negado a extraditarlos. Sin embargo, las autoridades suecas son optimistas y confían en que la adhesión se concretará a lo largo de este año.
El 1 de junio, el Parlamento sueco tratará la aprobación de una nueva legislación antiterrorista, con lo que esperan torcer la voluntad de Turquía. Hungría es otro que impide la entrada de Estocolmo a la OTAN por críticas a las políticas del primer ministro Viktor Orban, pero se estima que se moverán en cuando Ankara lo haga.
La noticia de Finlandia no pasó desapercibida en Rusia. El viceministro de Relaciones Exteriores, Alexander Grushko, le dijo a la agencia de noticias RIA que “en caso de que las fuerzas y los recursos de otros miembros se desplieguen en Finlandia”, tomarán medidas para garantizar “la seguridad militar rusa”.
Con Reuters y EFE