Fin de la política de pies secos, pies mojados que amparaba a cubanos que llegaban a EE.UU.

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Foto: JOSE GOITIA / GAMMA VIA GETTY

A partir de ahora Estados Unidos tratará a los inmigrantes de Cuba igual que a los de otros países.

La Casa Blanca anunció este jueves el fin con “efecto inmediato” de la política de “pies secos, pies mojados”, que estaba en vigencia desde 1995.

Esta orden ejecutiva les permitía a los cubanos que tocaban suelo estadounidense (“pies secos”) permanecer de manera legal en el país y acceder a la residencia, salvo si eran interceptados en alta mar (“pies mojados”). En este caso, los ciudadanos de la isla eran deportados a Cuba.

A partir de ahora los cubanos que lleguen a Estados Unidos sin visado no tendrán permitida la entrada al país, como ocurre con otras nacionalidades.

En un comunicado, la administración estadounidense señaló que, a cambio de ello, el gobierno de Cuba se comprometió aceptar de vuelta a los ciudadanos de su país con orden de expulsión en Estados Unidos, algo que no sucedía hasta ahora.

El anuncio de este jueves es fruto del proceso de acercamiento que iniciaron a fines de 2014 los gobiernos de Raúl Castro y Obama y que llevó al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

La noticia fue bien recibida por las autoridades de la isla, que aseguraron que se trata de un “paso importante para el avance de las relaciones” cubano-estadounidenses.

Durante años, La Habana ha denunciado que la política de “pies secos, pies mojados” ha provocado una fuga de cerebros y ha incentivado la inmigración ilegal, al animar a los cubanos a arriesgar sus vidas escapando en improvisadas balsas por el estrecho de Florida o a través de terceros países.

El acercamiento entre EE.UU. y Cuba ha sido fuertemente criticado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha dicho que va a revisarlo.


¿Qué cambia con este anuncio?

Terminan de forma inmediata los privilegios migratorios para los cubanos que entran de manera ilegal a EE.UU.

Los cubanos sólo podrán entrar a EE.UU. con una visa válida, ya sea por tierra, mar y aire. De lo contrario serán deportados.

El gobierno cubano acordó aceptar el regreso de los cubanos que tienen orden de deportación, así como el retorno de los inmigrantes interceptados en el mar.

Queda eliminado el Programa de Admisión Condicional para Profesionales Médicos Cubanos.

Los cubanos que ya están en EE.UU. no resultan afectados por esta medida.

Sigue vigente el Programa de Admisión Condicional para Reunificación de Familias Cubanas.

EE.UU. mantiene el programa conocido como “Lotería de visas”, por el que 20.000 personas acceden a la residencia legal.


Crisis de los balseros

La llamada Ley de Ajuste Cubano, aprobada en 1966, permitía que los cubanos recibieran un estatus especial tras un año y un día de llegar al país, incluso si eran interceptados en el mar.

Pero el gobierno de Bill Clinton actualizó la norma en 1995 con una orden ejecutiva: la política de “pies secos, pies mojados”. Esta establecía que si los isleños eran detenidos en alta mar serían regresados a Cuba.

Este plan se adoptó en respuesta a la crisis de los balseros de 1994, cuando decenas de miles de cubanos trataron de llegar a la costa estadounidense en precarias embarcaciones.

En las últimas seis décadas el gobierno cubano se ha negado a aceptar el regreso a la isla de sus ciudadanos que EE.UU. quería deportar, algo que cambia a partir de este jueves.

El gobierno cubano aseguró este jueves que hacía tiempo que tenía interés en adoptar “un nuevo acuerdo migratorio” con Estados Unidos y que en 2002 había presentado por primera vez una propuesta que el entonces presidente George W. Bush rechazó.

Según las autoridades cubanas, para llegar al anuncio de este jueves, negociaron con el gobierno de Obama “durante casi un año”.

Deshielo

La medida se anunció una semana antes de que el presidente Obama abandone su cargo y en el marco del proceso de “deshielo” de las relaciones de Estados Unidos con Cuba.

De octubre de 2015 hasta agosto de 2016, casi 47.000 cubanos ingresaron en territorio estadounidense, el doble que en el año fiscal 2014 y 3.000 más que en 2015.

Hay quienes interpretan que este incremento de llegadas a Estados Unidos se debió a la expectativa de los cubanos de que, en algún momento, se acabaran sus privilegios migratorios, como ahora ha sucedido.

Con el objetivo de “normalizar por completo” las relaciones entre ambos países, el portavoz de la Casa Blanca, Ben Rhodes, recomendó este jueves que el Congreso de su país revoque en el futuro cercano la Ley de Ajuste Cubano.

“Creo que hay un esfuerzo bipartidista en marcha para lograr ese esfuerzo”, dijo en una conferencia de prensa.

Esta ley contempla desde 1966 un procedimiento especial para los cubanos que les permite a estos obtener una residencia permanente en Estados Unidos tras haber permanecido durante al menos un año en el país.

Los médicos

Asimismo, este jueves se anunció que se pone fin al Programa para Profesionales Médicos Cubanos, que otorgaba permiso para permanecer en EE.UU. a los profesionales sanitarios de la isla en misiones en el exterior.

El comunicado de la Casa Blanca señala que ese programa le otorga “tratamiento preferencial” al personal médico cubano y por ello “contradice” los efectos de los esfuerzos de normalización de relaciones entre Cuba y EE.UU..

El personal médico cubano podrá solicitar asilo en las embajadas y consulados de Estados Unidos alrededor del mundo, en consonancia con los procedimientos para todos los ciudadanos extranjeros”, señala el documento.

“Con este cambio seguiremos dando la bienvenida a los cubanos de la misma manera que recibimos a inmigrantes de otras naciones, de acuerdo con nuestras leyes”.

“Medida audaz”

Felice Gorordo, cubano-estadounidense que formó parte del equipo de Obama en la Casa Blanca, le dijo a la BBC que este era un paso importante en el proceso de normalización de las relaciones entre los dos países y una “medida audaz” del presidente.

“Cuba siempre será una parte integral del legado del presidente Obama y creo que quería dejar su cargo sabiendo que consiguió el mayor progreso posible y que pudo ayudar a definir un nuevo capítulo para los cubanos”.

Por su parte, el senador demócrata de Florida Bill Nelson, dijo: “Creo que cambiar esta política obsoleta, para ser justos y también prevenir que la gente abuse del sistema, es lo correcto”.

Pero el alcalde de Miami, Tomás Regalado, de origen cubano, acusó a Obama de “darle un regalo de despedida” a Castro.

Este es simplemente un regalo de despedida de Obama a Raúl Castro“, le dijo al diario El Nuevo Herald.

Regalado dijo que no cree que poner fin a la política vaya a frenar el flujo de cubanos que van a Estados Unidos.

Por su parte, la congresista republicana en Florida Ileana Ros-Lehtinen acusó a Obama de hacer “una concesión y darle un regalo más al régimen de Castro” al poner fin al programa para médicos cubanos.