Italia ofrece llevar a España a los inmigrantes del Open Arms, si el barco no vuelva a navegar
El Gobierno ha decidio enviar a la isla italiana de Lampedusa al buque de la Armada Audaz para recoger al centenar de inmigrantes que sigue a bordo del Open Arms. “Tras analizar distintas opciones el Gobierno de España, de acuerdo a las recomendaciones logísticas de la Armada, considera que ésta es la más adecuada y la que permitirá resolver esta misma semana la emergencia humanitaria que se vive a bordo” del buque de la ONG, ha anunciado La Moncloa en un comunicado.
El buque partirá a las 17 horas de la base naval de Rota (Cádiz), una vez se completen las tareas de preparación y aprovisionamiento, que incluyen el embarque de personal médico y psicólogos para atender a los inmigrantes durante la travesía. El viaje hasta la isla italiana durará tres días y el propósito del Gobierno es que el Audaz no solo embarque a los rescatados por la ONG sino que también acompañe al Open Arms “hasta el puerto de Palma, en Mallorca”.
El Audaz es un Buque de Acción Marítima (BAM) de 2.670 toneladas, con 93,9 metros de eslora y 14,2 de manga. Su velocidad máxima es de 20 nudos y su tripulación la forman 46 militares. Cuenta con una cubierta para helicópteros. Aunque su base está en Cartagena (Murcia), actualmente se encuentra en Rota, desde donde zarpará. La distancia de Rota a Lampedusa es de 1.012 millas naúticas (1.875 kilómetros).
En las últimas horas la situación ha seguido deteriorándose a bordo del buque humanitario, que lleva 19 días en el mar y está bloqueado desde el viernes frente a la isla de Lampedusa. A primera hora de la mañana, uno de los migrantes, de nacionalidad siria, se lanzó al agua y fue rescatado por la Guardia Costera italiana, que lo llevó a puerto, donde fue recogido por una ambulancia. Pocas horas después, nueve más siguieron su ejemplo y, a primera hora de la tarde, otros cinco saltaron por la borda. Todos fueron rescatados por la patrullera italiana o las lanchas del propio barco y cinco de ellos conducidos a tierra. “Otras personas se han lanzado al agua desde el Open Arms para intentar llegar nadando a Lampedusa. La situación en la embarcación es crítica”, informó la ONG.La tensión se reflejaba en el movimiento de ambulancias, que se situaron en el muelle más próximo a donde está fondeado el barco español.
Al menos cuatro inmigrantes ya intentaron ganar la costa nadando el domingo, pero los socorristas del barco se lanzaron tras ellos e hicieron que regresaran al buque. Durante la noche, otros ocho, junto con un acompañante, fueron evacuados a tierra por requerir “asistencia médica urgente”.
Esta mañana, el Gobierno italiano se había ofrecido a trasladar a los inmigrantes que quedan a bordo del Open Arms al puerto que designe el Gobierno español en un buque de su Guardia Costera, pero había exigido que España retire su bandera al barco para que no pueda seguir navegando.
A través de su cuenta de Facebook, el ministro de Transporte italiano, Danilo Toninelli, del Movimiento 5 Estrellas, ha recordado que ya ofreció que la Guardia Costera acompañara y ofreciera asistencia técnica al Open Arms en su travesía a España e incluso transportara a parte de los migrantes pero, asegura, “la ONG se ha negado increíblemente, con una actitud que hace sospechar de su mala fe”.
Ahora, asegura Toninelli, “damos un paso más: estamos dispuestos a llevarlos, con nuestra Guardia Costera, al puerto de la Península Ibérica que se nos indique a todos los migrantes que están a bordo del Open Arms. Sin embargo, España dará un paso adelante e inmediatamente retirará su bandera del barco de la ONG”. La retirada de bandera implica que un barco no puede navegar e incluso puede ser capturado como pirata, salvo que otro país le preste su pabellón.
“He tenido hace poco una conversación con España y espero que el Gobierno español responda a nuestra solicitud haciendo lo que sea necesario para frenar a la ONG. Espero que lo haga lo antes posible, en las próximas horas, porque la situación a bordo del Open Arms se ha vuelto insostenible”, ha escrito el ministro Tonninelli en Facebook.
Fuentes del Gobierno español alegan que la retirada de la bandera al buque “no tiene sentido”, ya que se trata de una medida prevista solo para casos de infracciones muy graves contra las normas de la navegación, que requiere además la apertura de un procedimiento administrativo cuya conclusión es recurrible ante los tribunales. En el Ministerio de Transportes italiano señalan que lo que han pedido es la retirada de la bandera o “cualquier otra medida que tenga el mismo efecto: evitar que vaya a recoger inmigrantes frente a las costas de Libia”.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ya había avanzado en declaraciones a RNE que el Gobierno ofrecería “en las próximas horas” una solución al Open Arms ante la situación de “emergencia humanitaria” y porque España “no va a mirar hacia otro lado como está haciendo el ministro Matteo Salvini”. Robles lamentó que el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, “alardee ante el drama humano y diga que los inmigrantes no entran en Italia” e instó a la Comisión Europea a que en la próxima reunión de ministros europeos de Interior se plantee este tema: “No se puede mirar para otro lado”.
Por su parte, Salvini se ha declarado “orgulloso” de cerrar los puertos italianos a inmigrantes y refugiados. “La línea de firmeza es la única manera de evitar que Italia vuelva a ser el campo de refugiados de Europa, como queda demostrado en estas horas con el barco de la ONG española de los supuestos enfermos y los supuestos menores”, ha escrito en Twitter. “Y estoy convencido de que esta es la opinión de la mayoría de los italianos”, ha añadido.