El dueño del The Washington Post, Jeff Bezos, que es parte del club de los nuevos superricos de la economía digital, conmovió al establishment periodístico impidiendo que por primera vez en décadas (desde 1976) The Washignton Post publique el tradicional endorsement (la adscripción del medio) a uno de los candidatos a la presidencia que nuevamente iba a favor de un candidato del Partido Demócrata.
Ya en 2016 hubo varios diarios se negaron a hacer endorsement argumentando que los candidatos eran demasiado débiles (eran el mismísimo Trump y Hillary Clinton) y fueron criticados por sus colegas alegando que, justamente, en los tiempos más grises y difíciles los diarios tienen la obligación de tener coraje para tomar decisiones difíciles y arriesgadas.
Otro escándalo similar al de The Washington Post ocurrió hace pocos días con el diario Los Angeles Times, que también impidió que se publicara su tradicional endorsement, nuevamente a favor de la candidata del Partido Demócrata, lo que motivó la renuncia de la directora de las páginas editoriales, Mariel Garza. “Renuncio porque quiero dejar claro que no estoy de acuerdo con que guardemos silencio. En tiempos peligrosos, la gente honesta debe ponerse de pie. Así es como estoy de pie”.
Un exdirector del Washington Post
El periodista Martin Baron (exdirector de Washington Post), que visitó Buenos Aires la semana pasada habló del alcance de las elecciones en los Estados Unidos y de periodismo. Dijo que Trump y Milei son “bichos raros, odian a la prensa”. Las declaraciones formuladas por Baron encuentran analogía con el expresidente Evo Morales. Cuando ejerció el cargo (2006-2019) tuvo un estilo de comunicación brutalista con los medios, poniendo muchas veces en figurillas a los corresponsales y amenazando a los periodistas que tradicionalmente hacen cobertura en palacio de gobierno.
La crisis del periodismo, hoy de consideraciones mayúsculas, evita concentrar esfuerzos en otros ejes y se aboca a estas especies y a quienes sin ser periodistas hacen programas y se dedican a aspirar a ser alguien con influencia. Baron habló de los personajes que son un peligro para la democracia. Los que “critican todo el tiempo con la idea de socavar su papel en una democracia”. Baron apuntó a medios que “hacen de la polarización un modelo de negocio”. “Políticos tribuneros precisan periodistas tribuneros”, afirmó el ex Washington Post.