La oposición surcoreana presenta una solicitud de juicio político contra el presidente
El país entró en una crisis política después de que Yoon Suk Yeol declarara la ley marcial. Ante la presión del Parlamento, que rechazó la medida, el presidente dio marcha atrás.
La estable y prospera Corea del Sur fue noticia tras el establecimiento de la ley marcial impuesto por el gobierno solo en situaciones de guerra. Ayer a mediodía la situación en el país era incierta. Corresponsales extranjeros informaron de la implementación de la ley marcial impuesta por el gobierno del presidente Yoon Suk-yeol. Se dijo que la decisión había sido tomada ante el riesgo de una invasión por parte de su hostil y temido vecino, Corea del Norte. Pero mientras pasaban las horas se llegó a hablar de un golpe de Estado, no del todo confirmado y hasta la noche la situación parecía haber vuelto a la normalidad.
Los partidos
Los partidos de oposición en Corea del Sur presentaron este miércoles 4 una moción de impeachment contra el presidente Yoon Suk-yeol después de que éste declarara la ley marcial en el país, tras presiones del Parlamento, que negó por unanimidad la medida. El político dio marcha atrás, pero la crisis ya estaba en su lugar.
Para que la solicitud salga adelante se requiere el apoyo de dos tercios del Parlamento, dominado por la oposición, y la aprobación de al menos seis de los nueve jueces que integran el Tribunal Constitucional, informó Associated Press. La moción, presentada conjuntamente por el Partido Demócrata, el mayor partido de la oposición, y otros cinco partidos más pequeños, podría votarse este viernes.
Ante la crisis, los principales asesores y secretarios de Yook ofrecieron dimitir colectivamente. Además, miembros del gabinete como el ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, también están bajo presión para que dimitan.
Entienda la situación
El presidente surcoreano declaró la ley marcial con el pretexto de proteger al país de las “fuerzas comunistas” y acusó a la oposición de realizar “actividades antiestatales” y citó una supuesta amenaza de Corea del Norte. El mecanismo suspendería temporalmente las leyes y los derechos civiles, reemplazándolos con reglas y administración militares.
En la práctica, la población está sometida a una serie de normas más estrictas hasta que se restablezca el orden, y Yoon justificó la medida como necesaria para “garantizar la libertad y la seguridad del pueblo” y “reconstruir un país libre y democrático”. La ley fue criticada incluso por miembros de su partido, el conservador Partido del Poder Popular.
Apenas unas horas después del anuncio presidencial, el Parlamento votó por unanimidad a favor de bloquear el decreto presidencial, enviando un fuerte mensaje contra lo que algunos políticos llamaron un intento de golpe de estado.
De los 300 parlamentarios que componen la cámara, 190 participaron en la sesión de emergencia convocada durante las primeras horas de la mañana, y todos votaron en contra de la medida, vista como el desafío más grave a la democracia surcoreana desde los años 80.
Desde que asumió el cargo en 2022, Yoon ha luchado por imponer su agenda frente a un Parlamento controlado por la oposición. Antes del anuncio, el Partido del Poder Popular se encontraba en un punto muerto con el Partido Demócrata sobre el proyecto de ley de presupuesto del próximo año. Yoon también rechazó los pedidos de investigaciones independientes sobre los escándalos que involucran a su esposa y altos funcionarios, lo que generó duras críticas de sus rivales políticos.