La recta final de las elecciones en Chile

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Con un ojo atento al paro de los municipales, los candidatos comenzaron ayer a cerrar sus procesos propagandísticos con diversos actos en la capital. Los analistas señalan que será clave la participación, ahora que el voto es voluntario.

En La Moneda tienen claro que el paro que llevan adelante los funcionarios municipales -cuya cara más visible son las miles de toneladas de basura que se acumulan en las calles- puede que no concluya antes de las elecciones presidencial y parlamentaria del próximo domingo. El rol de los municipios es crucial en este proceso, principalmente en la parte logística, por ello la autoridad ha reiterado el llamado a los alcaldes a deponer la movilización, advirtiendo respecto de las sanciones que podrían sufrir si obstaculizan el normal desarrollo de los comicios, las que pueden incluir suspensión e inhabilitación perpetua de sus cargos. En ese escenario, el presidente Sebastián Piñera, quien ha repuntado en las encuestas de popularidad y no quiere terminar su mandato con la gente manifestándose en las calles para no minar su eventual vuelta en 2018, insistió en que el paro es “injustificado”.

“El gobierno ha atendido todas las necesidades de los funcionarios municipales. Ya igualamos los sueldos base (con los funcionarios públicos) y estamos comprometidos a igualar también las asignaciones… Esta gestión es la que más ha avanzado en igualar las condiciones de trabajo de los trabajadores municipales con los trabajadores del sector público”, sostuvo. En ese sentido, agregó que “no es aceptable que llenen las ciudades de basura, que le nieguen la distribución del agua a los sectores más vulnerables, o que hagan actos de violencia o tomas”. En relación con el llamado que han hecho algunos alcaldes para boicotear las elecciones como una forma de presionar al gobierno para que realice los ajustes antes de que entregue el poder, Piñera fue tajante: “(Dicha medida) no es democrática, nadie tiene derecho a intentar obstaculizar o dificultar las elecciones del próximo domingo”.

Lejanos, pero con un ojo atento a este teatro de operaciones -y a escasos cinco días de que termine de manera oficial el período de campaña electoral- los nueve candidatos presidenciales comenzaron ayer a cerrar sus procesos propagandísticos con diversos actos culturales en distintas partes de la capital. Michelle Bachelet es la más potente según los sondeos que incluso la dan por ganadora en primera vuelta. Ayer, la candidata presidencial de la Nueva Mayoría reiteró su llamado a la comunidad a votar el 17 de noviembre “en pro de un cambio histórico que se exprese en el gobierno y en el Parlamento”.

“Espero que ganemos en primera vuelta. Les pido no bajar la guardia estos últimos siete días que nos quedan. Queremos tener un país más integrado, más cerca de los ciudadanos, sin letra chica, con respeto”, dijo la doctora socialista en un acto desarrollado en la acomodada comuna de Las Condes. Aprovechó también la oportunidad para conformar -a través del voto- un Parlamento que apoye los ejes centrales de su propuesta de gobierno, tales como la reforma educacional, tributaria y la nueva Constitución.

Desde la otra vereda, la candidata de derecha Evelyn Matthei, visitó la población Marta Brunet, uno de los sectores más pobres de Santiago. Desde ahí, insistió en sus críticas a Bachelet, por el gasto en que ha incurrido la ex mandataria en la campaña electoral. Según Matthei, el comando de Bachelet ha desembolsado más de 15 millones de dólares y existe una superioridad en el gasto en campaña del bloque de oposición que de acuerdo a sus cálculos es cuatro veces mayor al gasto que ha hecho la Alianza oficialista. “Es cosa de mirar, son tres a cuatro veces más que lo nuestro y eso no se consigue si no le donan las empresas, a menos que se haya traído plata de afuera y, en ese caso, no sabemos con quién podría estar asumiendo compromisos. Por lo tanto, creo que el tema del financiamiento que realmente ha sido grosero, grosero en el caso de la Concertación, es grosera la forma en que han gastado y es muy importante que veamos de dónde salió todo ese dinero”, dijo Matthei, manteniendo la manera en que ha centrado su campaña, es decir, criticando a los demás candidatos. Esta estrategia, al menos en los sondeos, no la ha servido mucho, pues su candidatura no despega del 20 por ciento de adhesión.

Con todo, las próximas elecciones siguen siendo una incógnita, pues serán los primeros comicios presidenciales y parlamentarios con voto voluntario. El nivel de participación es una de las principales dudas. El académico de la facultad de gobierno de la Universidad del Desarrollo, Gonzalo Müller dijo al sitio electrónico Emol que sólo uno de cada dos chilenos está pensando en votar, es una participación muy cercana al 50 por ciento o 53 por ciento, “hablamos de una participación entre los seis millones 300 mil y sobre siete millones”. A su juicio, la alta abstención es el factor que será determinante en que haya o no una segunda vuelta electoral. “Si el elector de centro derecha o independiente el domingo no va a votar, facilita el triunfo de Bachelet en primera vuelta”, indica. En caso que exista un ballotage, el analista no tiene dudas que será entre la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, y la abanderada de la Alianza, Evelyn Matthei, mientras la primera alcanzaría entre 47 por ciento y 51 por ciento de los votos, para la segunda estima un horizonte que va entre 26 por ciento y 30 por ciento.

Por su parte, el diputado y experto electoral Pepe Auth, reiteró ayer su pronóstico confirmando que Bachelet triunfará en la primera vuelta electoral con un 54,1 por ciento de los votos, seguida por Matthei con un 21 por ciento. El tercer lugar será para Marco Enríquez Ominami con 9,3 por ciento y el cuarto puesto para el independiente Franco Parisi con 9,1 por ciento de las preferencias.