Las reacciones de la política en el mundo pensando en coronavirus

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Foto: CNN.com

El presidente de Nicaragua Daniel Ortega reapareció en público después de haber desaparecido desde el pasado 12 de marzo, situación que hizo temer su muerte. Hasta se publicaron fotos de un avión siniestrado como si fuera en el que viajaba a Cuba a un tratamiento médico. Las conjeturas hacían fila: Ahora el turno le ha llegado a Maduro. Y hasta un tuit desde el Palacio Quemado dirigido a Evo Morales de que en la lista el siguiente es él.

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Contradicción tras contradicción, desde acusar a la China por el coronavirus, pasando luego a hablar bien de Xi Jinping, hasta quitar US$ 500 millones de asistencia anual a la OMS, acusándola por haberse atrasado en alertar la pandemia; el hecho es que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no ha tenido el menor reparo en estampar su firma en los cheques de US$ 1.200 que millones de norteamericanos recibirán como ayuda social para combatir la emergencia en tiempos de coronavirus. Un corresponsal en Washington preguntó: “Ayuda del Gobierno o de Trump”

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Ya los líderes de Alemania, Angela Merkel y del Reino Unidos Dominic Raab (que ejerce como primer ministro hasta la recuperación de Boris Johnson afectado de coronavirus), que aportan en cantidades menores a la OMS, han anunciado que seguirán apoyando los esfuerzos de la organización. Igual criterio fue expresado por Melinda Gates, esposa del multimillonario y fundador de Microsoft Bill Gates, que aportan significativamente los planes en salud.

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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, mantiene en jaque a su ministro de Salud Luiz Henrique Mandetta que defiende el aislamiento social para combatir los contagios del coronavirus que han alcanzado 28.320 casos. Las fricciones empeoraron tras una entrevista que Mandetta concedió a la red O Globo considerada enemiga de Bolsonaro en la que discrepó la línea del jefe de Estado brasileño y reclamó un discurso unificado para administrar la emergencia sanitaria. Los militares con peso en el Gobierno, han señalado que esas declaraciones son una muestra de insubordinación inaceptable. Brasil sumó 3.600 nuevos casos en un solo día y se cuentan 1.736 fallecidos en el país.