Por: Alejandro Rebossio de El País | 13 de agosto de 2013
“Si bien en las últimas décadas se ha alcanzado un mayor nivel de bienestar en América Latina y el Caribe, con avances importantes en áreas como la mortalidad infantil, la esperanza de vida, la igualdad de género y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, de las personas con discapacidad y de los migrantes, aún quedan muchos desafíos pendientes en la región en términos de igualdad”, advierte la Comisicón Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que este lunes inició una conferencia regional sobre población y desarrollo en Montevideo. En el encuentro, que se extenderá a lo largo de toda la semana, representantes de más de 30 países de la región evaluarán el cumplimiento del programa de acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) que Naciones Unidas celebró en El Cairo en 1994.
Un documento de la CEPAL obtiene conclusiones los logros y desafíos 19 años después de aquella cita en Egipto:
- La población de la región llegó a los 600 millones de personas en 2010 y se prevé que entre 2013 y 2025 crezca 11% más, hasta los 680 millones, mientras que para 2050 llegaría a 750 millones.
- La pobreza se redujo del 48,8% en 1990 a 28,8% en 2012, según cifras oficiales. Sin embargo, aún quedan 167 millones de latinoamericanos pobres y 66 millones viviendo en la indigencia, es decir, sin ni siquiera los ingresos necesarios para acceder a la alimentación básica.
- La desigualdad ha mantenido una ligera tendencia a la baja, pero la región sigue siendo la más desigual del mundo. Se prevé que para 2015 América Latina alcance niveles de pobreza de 23,3% medido según el índice de desarrollo humano (IDH), cifra inferior al 37,5% estimado para los países con un IDH medio, pero aún lejana del 12,2% de los países que ostentan un IDH alto.
- En igualdad de género, ha habido un gradual mejoramiento de la condición económica y social de la mujer, así como un paulatino avance hacia la igualdad entre los sexos. Sin embargo, las mujeres todavía deben soportar desventajas y discriminaciones de diferente tipo. Por ejemplo, en 2012 solo el 23,2% de los parlamentarios nacionales eran mujeres y las tareas domésticas y de cuidado de otras personas, así como otros trabajos no remunerados, siguen recayendo mayoritariamente en ellas.
- En la mayoría de los países la demanda insatisfecha de planificación familiar ha disminuido, situándose en valores que van de 4,7% a 12%, cifras por debajo del promedio mundial (12,4%), según la CEPAL. Pero más allá de lo que diga este organismo de la ONU está claro que muchas veces falta un acceso efectivo a métodos anticonceptivos gratuitos entre la población más pobre.
- La maternidad adolescente (grupo de 15 a 19 años) cayó hacia 2010 a niveles inferiores a 13% después de haber subido por sobre 14% en 2000. Sin embargo, se mantiene por sobre las cifras anotadas en 1990 (inferiores a 12%).
- La mortalidad infantil también ha descendido entre 1990 y 2011 y la mayoría de los países tiene una tasa por debajo de 20 niños fallecidos por 1.000 nacidos vivos, cifra muy inferior al promedio mundial. La mortalidad materna sigue siendo un desafío pendiente en la región, con una tasa regional por debajo de 210 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos.
- También se han implementado acciones para cumplir los objetivos de la CIPD vinculados a los niños, adolescentes y jóvenes, personas mayores, pueblos indígenas -que incluyen a 46 millones de habitantes- y personas con discapacidad. Por ejemplo, hay importantes avances en la cobertura de la educación primaria, que llega a 90%, si bien persiste el desafío de mejorar la calidad en todos los niveles y en todo el sistema para que mitigue y no intensifique las desigualdades. No lo cuenta la CEPAL en su informe, pero aún existe una brecha entre el reconocimiento de derechos y su efectivo respeto. Por ejemplo, en Argentina aún sigue sin cumplirse la ley de 2006 que disponía que se relevaran todos los territorios indígenas, según denunció hace pocas semanas el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA).
- La migración internacional ha mostrado un aumento generalizado, lo que trajo una serie de consecuencias, como la visibilidad de las remesas, el protagonismo de las comunidades de migrantes y una mayor preocupación por la necesidad de protección de los derechos de todas las personas migrantes, que se ha visto reflejada en nuevos lineamientos en normativas, políticas y acuerdos, como por ejemplo, en materia de seguridad social.