Los grupos neonazis ucranios y el Cavaliere

Una coalición de derecha ha ganado el 25 de septiembre pasado las elecciones en Italia complicando aún más la unidad en torno a la Unión Europea.

Daniel Verdú corresponsal del diario español El País afirma de salida que Berlusconi, líder de Forza Italia, es amigo íntimo de Putin. La afirmación de Verdú no es ninguna sorpresa. Lo que Berlusconi quiere decir, no Verdú, es que repudia la hipocresía de la élite europea. Aquella que respalda a Zelenski. Berlusconi cuestiona esa relación perversa y lo dice sin pelos en la lengua. El líder de Forza Italia es dueño de Mediaset, el grupo mediático más poderoso de Italia y ejerce gran influencia. El poder del controvertido Berlusconi tiene su peso. No apoya el salvajismo de los grupos neonazis que han sembrado terror en Ucrania. Los que se declaran víctimas de Putin, apoyados por la media europea a la que no se suman los medios que controla el Cavaliere, como se lo conoce en Italia.

Grupos neonazis, Ucrania | eldiario.es

Berlusconi, ha declarado que “las tropas rusas debían entrar en una semana a Kiev, sustituir al Gobierno de Zelenski por un Gobierno de gente decente y en una semana volver. En cambió se encontraron con una resistencia imprevista, que se fortificó con armas de todo tipo procedentes de occidente”. Que lo diga Berlusconi podría oler mal, pero el italiano es sincero. La sinceridad no es un arma es una virtud. Esta es una guerra entre los aliados de la Otan que suman más de 23 países con poderío militar contra Rusia. Además, que lo haya dicho faltando horas para el cierre de la campaña electoral es un riesgo demasiado elevado. Berlusconi la tenía controlada. Este domingo – por ayer – la coalición de partidos de derecha italiana a los que se adscribe el Cavaliere ganaron las elecciones. Poco después de los dichos por Berlusconi la que ahora será presidente de Italia la señora Giorgia Meloni salió apresuradamente para calmar a Washington y a Bruselas a decir que su Gobierno seguirá enviando armamento a Zelenski. Meloni es líder del partido pos fascista Hermanos de Italia. Además, Meloni, dice que aplicará sanciones a Rusia, como antes ya lo había hecho Mario Draghi. Pero llegando al Gobierno aliada con dos viejos zorros de la política italiana, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi, dos figuras que, históricamente, han estrechado lazos con el Kremlin y con Vladimir Putin, está claro que encontrará resistencia en su propia coalición ¿Podría el futuro gobierno italiano mirar de nuevo hacia Rusia y erosionar la unidad de Europa ante Putin? Es muy probable, dada la influencia que ejercen ambos líderes italianos.

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