Los twitts de camino al castigo

El Comité que investiga el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero de 2021 usa todos los archivos para imputar al expresidente de los Estados Unidos.

De nuevo el republicano expresidente norteamericano Donald Trump es puesto en la mira de los que buscan su desplome. El texto no es ajeno. Dice que la noche del 18 de diciembre fue “la más desquiciada de su presidencia”. Esa noche se reunieron en el Despacho Oval varios de sus allegados más cercanos. El texto sigue: “la siniestra abogada Sidney Powell, el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani; el general Michale Flynn, que entonces era consejero de Seguridad Nacional”. Dicen que la reunión duró algo más de seis horas. La información destaca que hubo de todo. Gritos, insultos y el grupo se fue moviendo por la residencia presidencial de un ala, al calor de una discusión que enfrentaba a dos bandos, los que defendían que la elección de noviembre había sido robada por los demócratas con la ayuda de Irán, China o Venezuela y aquellos que trataban de convencer al del jopo dorado del disparate de semejantes teorías.

Lo que sucedió poco después fue, como ya lo dijimos en estas mal escritas, el preludio de la gran caza. Cuando todos abandonaron la reunión entrada la medianoche, Trump se quejó a Powell que “era esa gente que tenía que soportar cada día”. Ella le respondió que, si por ella fuera, “los despediría y escoltaría inmediatamente hasta la salida”. El resto de la historia es por todos conocida, dos semanas más tarde, en una gélida noche de invierno, simpatizantes del republicano asaltarían el Capitolio de una forma muy salvaje. Todos armados, lo que también está escrito, nada inusual en el país donde la tenencia de armas es algo tan normal como hacer footing.

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“Gran protesta en Washington DC. El 6 de enero estad allí, será salvaje”, es el twitt que circuló y que es usado en la investigación del Comité que sigue en curso. Quien artículó el mensaje es Jamie Raskin, uno de los miembros más connotados del Comité que investiga el asalto armado al Capitolio por parte de un grupo de incivilizados. Siguen los detalles: “fue Trump quien los instigó a que fueran armados y que tomaran por la fuerza en un acto de extrema violencia, e incluso el mismo presidente quiso acompañarlos. Los miembros del servicio secreto a cargo de su seguridad lo persuadieron”.

Ayer martes el Comité leyó otro twitt para muchos el de la sentencia final. Decía: “Voy a dar un gran discurso a las 10 de la mañana el 6 de enero en el Elipse (situada en uno de los extremos de la Casa Blanca), por favor, llegad pronto, se esperan enormes muchedumbres. Marcharemos hacía el Capitolio ¡¡¡Detengamos el robo!!!”

Este archivo guardado celosamente en los archivos nacionales, es la prueba consistente que urde el Comité para imputar a Trump y privarlo definitivamente de volver a la política, de su empeño de retomar la Casa Blanca. Los maniquíes demócratas están empeñados con razón. La sombra de Joe Biden trasluce la oscuridad pétrea de un Gobierno que parece dar a cada paso manotazos de ahogado.