Bombardeos de Israel en Líbano dejan más de 550 muertos, mientras miles de civiles abandonan sus hogares
Los bombardeos de las fuerzas de Israel en el sur de Líbano y otras partes del país en las últimas horas han dejado más de 550 muertos y 1.830 heridos, según informó el Ministerio de Salud libanés.
Entre los muertos hay al menos 50 niños y decenas de mujeres. Miles de personas están abandonado sus hogares por miedo a los bombardeos israelíes.
Se trata de los mayores ataques en años por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur de Líbano, donde opera el grupo armado chiita Hezbolá, que en los últimos días ha lanzado decenas de cohetes contra territorio israelí.
Israel informó que lanzó una operación sobre unos 1.300 objetivos de Hezbolá en la región.
“Los ataques del enemigo israelí contra ciudades y pueblos del sur desde esta mañana han dejado cientos de víctimas fatales entre las que se encuentran niños y mujeres”, señaló en un comunicado el Ministerio de Salud libanés.
Los bombardeos de este lunes otro episodio de una escalada de las operaciones israelíes contra Hezbolá.
La semana pasada explotaron miles de dispositivos de comunicación usados por miembros de la milicia chiita, causando decenas de muertos y miles de heridos, en un ataque que se ha atribuido a Israel.
El primer ministro de Líbano, Najib Mikati, señaló que las acciones de Israel equivalen a “una guerra de exterminio”.
Hezbolá, por su parte, respondió el fin de semana con el lanzamiento de cerca de 160 misiles que alcanzaron zonas urbanas de Israel.
También durante el martes en la noche se dispararon cohetes desde el Líbano hacia la zona de Afula y los valles del norte de Israel, según afirman las FDI.
La respuesta, según el mismo mensaje de las FDI, fue ataques a los lanzacohetes y contra “decenas” de objetivos de Hezbolá en varias zonas del sur del Líbano. Israel afirma que creen que atacaron edificios en los que se almacenaban armas, porque “se observaron explosiones secundarias”.
Mientras esto ocurre, los libaneses en el sur del país aseguran haber recibido mensajes de texto y voz donde se les advierte que se mantengan alejados de los “edificios residenciales que Hezbolá está utilizando para esconder armas”.
En un video que circula por las redes sociales y que Nafiseh Kohnavard, corresponsal de la BBC en Oriente Próximo pudo verificar, se ve a un aldeano que ha recibido un mensaje de voz en el que se dice que la operación israelí continúa y ha entrado en una “nueva fase”.
El mensaje de voz continúa: “Si estás en un pueblo que está siendo utilizado por Hezbolá, abandónalo inmediatamente por tu propia seguridad”.
El primer ministro libanés dijo que los ataques israelíes contra su país tienen como objetivo “eliminar pueblos y ciudades libaneses”.
En tanto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió de que se avecinan “días complicados” para el país.
Sus declaraciones se produjeron tras una reunión en el cuartel militar de Kirya, en Tel Aviv, en la que subrayó que Israel no espera a las amenazas, sino que se “adelanta” a ellas, en referencia a los recientes ataques de su país contra el sur de Líbano.
“Prometí que cambiaríamos el equilibrio de seguridad, el equilibrio de poder en el norte. Eso es exactamente lo que estamos haciendo”, afirmó.
“Hasta que logremos nuestros objetivos”
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, indicó que los ataques continuarán “hasta que logremos nuestros objetivos: devolver a los residentes del norte de Israel sanos y salvos a sus hogares”.
Se estima que unas 60.000 personas en el norte de Israel han dejado sus residencias desde el recrudecimiento de la violencia transfronteriza el año pasado.
La región se ha visto inmersa en una escalada de tensiones desde la incursión del grupo armado palestino Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que dejó cerca de 1.200 muertos y 250 rehenes.
La respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza, donde opera Hamás, ya ha dejado cerca de 40.000 muertos, muchos de ellos mujeres y menores de edad, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí.
Sin embargo, en las últimas semanas, la estrategia de Israel se ha enfocado hacia el sur de Líbano, ubicado en la frontera norte del país.
“Grave preocupación”
A medida que los ataques entre Israel y Líbano han escalado, actores internacionales han hecho un llamamiento urgente a que ambas partes cesen en las hostilidades.
La Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (Finul), que es una fuerza de paz de la ONU, ha expresado su “grave preocupación” por la seguridad de los civiles en el sur de Líbano.
El jefe de la misión, el general Aroldo Lázaro, se ha puesto en contacto con las partes libanesa e israelí, insistiendo en la urgente necesidad de reducir la tensión.
“Cualquier nueva escalada de esta peligrosa situación podría tener consecuencias devastadoras y de largo alcance”, advirtió.
La Finul advierte que los ataques contra civiles -de ambas partes- violan el derecho internacional y podrían constituir crímenes de guerra.
Miles de habitantes de la región sur de Líbano están huyendo de la zona hacia un lugar más seguro. Una familia de cuatro personas que llegó en una moto a Beirut, la capital, dijo que son de un pueblo del sur y que buscaban llegar a Trípoli, en el norte del país.
“¿Qué quiere que le digamos? Acabamos de huir”, dijo con angustia el padre de la familia.
En el norte de Israel también ha crecido el miedo entre la población. David Yitzhak, un residente de Givat Avni, cuenta que estaba hablando por teléfono fuera de su casa poco antes de las 13:00 hora local (10:00 GMT) cuando sonó la sirena.
Reunió a su esposa y a su hija de 6 años y las llevó arriba, a la habitación segura dentro de su casa. Segundos después, una explosión sacudió la vivienda cuando un cohete atravesó el tejado, haciendo volar la mampostería y destrozando el cuarto de baño.
“De la vida a la muerte hay un metro”, dijo Yitzhak. Aunque no siente animadversión hacia el pueblo libanés, considera que Hezbolá empezó la guerra sin motivo.
“Así que ahora estamos respondiendo. Y todo irá bien”.
Otra gran escalada de Israel amenaza la seguridad de la región
Análisis de Jeremy Bowen, editor de Internacional de la BBC en Jerusalén
Este lunes se convirtió en el día más sangriento en Líbano desde que Hezbolá atacó Israel en apoyo de Hamás el 8 de octubre del año pasado.
Israel ha lanzado una serie masiva de ataques aéreos este lunes por la mañana, con cientos de muertos, según el gobierno libanés, y los israelíes advirtiendo de que se realizarán más ataques.
La guerra se está intensificando rápidamente, en un proceso que está siendo impulsado por la escala de la ofensiva aérea de Israel.
Están advirtiendo a los civiles que abandonen las zonas que tienen como objetivo. El próximo objetivo, según los militares, será el Valle de la Becá, en el este de Líbano, bastión de Hezbolá.
Incluso antes de la escalada actual, más de 100.000 libaneses se vieron obligados a abandonar sus hogares debido a los ataques israelíes, sin ninguna expectativa inmediata de poder regresar.
Así que estamos asistiendo a otra escalada de gran magnitud por parte de los israelíes.
Tal vez su cálculo sea que es la oportunidad para infligirle realmente algún daño a Hezbolá -en una posición muy debilitada en estos momentos- y cambiar el panorama estratégico en las colinas y ciudades a ambos lados de la frontera entre Israel y Líbano.